Las redes sociales son un puente de comunicación muy importante hoy en día para nuestras vidas. A través de ellas hablamos con nuestros amigos y colegas, o bien mantenemos contacto con los conocidos con los que no se tienen tanta cercanía.

Sea para cual sea su uso, estas plataformas también se vuelven fundamentales a la hora de las catástrofes. Son la manera en que los medios de comunicación pueden informar de la forma más rápida, y también permiten que la gente se organice y pida ayuda, como ha sido el caso vivido durante el fin de semana tras el incendio en Valparaíso, donde varios grupos han dado la alerta para reunir útiles, víveres y utensilios para los damnificados y Bomberos.

Sin embargo, hay quienes las utilizan con un fin completamente opuesto, olvidando que a través de ellas se puede llevar a cabo una función social importante. Es el caso de @INFORMADORCHILE, una cuenta que si bien posee miles de seguidores, no es de fiar.

Los internautas más expertos lo alertaban hace tiempo, pero no fue sino hasta el peak de la tragedia de Valparaíso que los usuarios de Twitter comenzaron una campaña para que cierre su cuenta y deje de lanzar información, que muchas veces es falsa, no tiene fuentes e incluso termina por alarmar a las personas aún más.

Para muestra, un botón: durante la tarde del lunes, publicó que se habría confirmado la teoría del origen del incendio a partir de unos pájaros electrocutados, mientras el director regional de la Onemi de Valparaíso, Guillermo de la Maza, lo descartó de plano, aludiendo a que el siniestro sería producto de la acción de terceros.

Por otro lado, durante la jornada de combate de las llamas, publicó fotografías que no correspondían a lo que ocurrió en Valparaíso con mensajes que rozaron lo apocalíptico, además de un video donde se muestra a Bomberos pagando un peaje, el que -si bien no es menos indignante-, tiene una data de casi dos años.

La molestia de los twitteros no se hizo esperar. A través del hashtag #reportaainformadorchile, buscaban que la cuenta se cerrara, sin embargo, pese a que @INFORMADORCHILE señaló que lo haría “por estrés psicológico”, tres horas más tarde volvió a las pistas.

@INFORMADORCHILE

@INFORMADORCHILE

La molestia de los usuarios es evidente, sobre todo de quienes quita las imágenes para subirlas como propias.

La situación no sería tan grave si se considera que increpa y amenaza a quienes lo encaran, publicando incluso sus datos personales como rut o dirección particular. Eso sí, poco antes de que esto se viralice, borra los mensajes, para que pasen desapercibidos.

Por otro lado, diversos medios de comunicación tanto nacionales como internacionales lo utilizan como fuente, siendo que no respeta uno de los principios básicos del periodismo: citar a quien proporcionó la información.

Para no seguir propagando el sensacionalismo desmedido e injustificado de este tipo de cuentas anónimas, la recomendación es no seguirlas, no darles tribuna. Este tipo de usuarios que no ofrecen fuentes verificables o el nombre de un responsable editorial no tienen ningún peso, y sólo existen para ganar popularidad, un “like” o seguidores a punta del morbo que sus mensajes puedan ocasionar.