Gran Bretaña saldó una deuda histórica el martes al indultar a Alain Turing, descubridor del secreto de Enigma, la maquina codificadora de los nazis, que se suicidó hace 60 años tras ser condenado por su condición homosexual.

La Reina Isabel II concedió el perdón real a Turing por “una sentencia que ahora se consideraría injusta y discriminatoria”, anunció el Ministro de Justicia, Chris Grayling.

“El perdón de la reina es un tributo a la altura de un hombre excepcional”, agregó Grayling en un comunicado.

En 1952 Turing fue detenido y juzgado por homosexualidad, que fue considerada un delito en Gran Bretaña hasta 1967. Para evitar ir a la cárcel, aceptó recibir inyecciones de estrógeno para anular su libido, lo que se conoce como castración química. En 1954, a los 41 años, murió tras ingerir cianuro, aunque la versión de su muerte ha sido cuestionada.

Turing nació en Londres el 23 de junio de 1912 y era un matemático cuyos trabajos se consideran claves para el desarrollo posterior de la informática, en particular un artículo de 1936 sobre los números computables publicado por la revista de la London Mathematical Society.

Él se sumó al equipo de criptoanalistas de la escuela gubernamental de códigos y cifrado (GC&CS) de Bletchley Park que acabaría descrifrando el funcionamiento de Enigma, la máquina de cifrado que los submarinos alemanes del mar del Norte usaban para sus comunicaciones.

Un descubrimiento que acortaría la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) pero del que los británicos se enterarían tarde porque los detalles fueron mantenidos en secreto hasta 1974, veinte años después de la muerte de Turling.

El primer ministro británico, David Cameron, dijo que aquel hito salvó “innumerables vidas”.

“Alan Turing fue un hombre remarcable que jugó un papel clave en la victoria de este país en la Segunda Guerra Mundial rompiendo el código Enigma alemán”, afirmó.

“También dejó un legado nacional reseñable con sus importantes logros científicos, siendo a menudo señalado como el padre de la computación moderna”, agregó.

El ministro Sterling dijo que su aportación al descifrado “contribuyó a poner fin a la guerra y a salvar miles de vidas”.

“Su vida se vio ensombrecida luego de su condena por homosexualidad, una sentencia que ahora se consideraría injusta y discriminatoria”, concluyó.

En los últimos tiempos se intensificaron las demandas para rehabilitar al matemático.

En 2009 el entonces primer ministro, Gordon Brown, presentó sus excusas reconociendo que fue tratado “horriblemente”.

En 2012, cuando se cumplían 100 años de su nacimiento, el físico Stephen Hawking y otros diez signatarios, en su mayoría figuras del mundo científico británico, enviaron una carta al diario The Daily Telegraph reclamando el perdón.

La carta le describía como uno de “los matemáticos más brillantes de la era moderna” y calificaba el descifrado de Enigma como un “logro extraordinario”.

“Y sin embargo, los sucesivos gobiernos parecen incapaces de perdonar su condena por el antaño delito de ser homosexual”, lamentaron.

“Pedimos al primer ministro que ejerza su potestad y perdone formalmente al emblemático héroe británico”, exigieron.