Una “sustancia gelatinosa” se derramó de cinco toneles con desechos nucleares de baja radiactividad de una central nuclear de Electrabel en Bélgica, anunció el viernes el organismo de control nuclear que descartó consecuencias para la salud o el medio ambiente.

Los toneles vienen de la central de Doel, en la región de Amberes al norte del país, y están almacenados en Dessel, cerca de la frontera con Holanda. La anomalía fue constatada en febrero por la ONDRAF, el organismo a cargo de la gestión de los desechos nucleares.

Desde 1982 los desechos con baja radiactividad de las dos centrales belgas de Electrabel (GDF Suez), Doel y Tihange, son mezclados con hormigón o cemento y luego colocados en toneles metálicos de 400 litros.

Según las primeras investigaciones, “el agregado de pedregullo en la mezcla de hormigón” habría provocado una reacción que produjo la sustancia gelatinosa que se escapó de los toneles, explicó Electrabel en un comunicado.

La ONDRAF constató la misma reacción química en 42 de los 58 toneles inspeccionados, precisó la Agencia Federal de Control Nuclear (AFCN).

Según la ONDRAF, “este fenómeno no presenta riesgos nucleares o radiactivos y no tiene incidencias en el bienestar de sus colaboradores, ribereños o el medio ambiente”.