A punto de perder el ojo se encuentra el arquitecto de 58 años, Enrique Eichin Zambrano, quien fue herido por uno de los balines de pintura que utilizó Carabineros en la marcha por la educación del jueves y que ahora cuestiona duramente a la institución policial y al Ministerio del Interior por el uso del dispositivo.

A su juicio no es posible que “una cosa que aparece como el armamento más inofensivo de parte de Carabineros, se esté transformando en dejar ciegos a chilenos”. Junto a su familia, estudia acciones legales para enfrentar al Estado, anunció.

Eichin Zambrano se encuentra internado en el Hospital del Salvador, en Providencia, a la espera de una segunda operación, con muy pocas posibilidades de salvar la vista en el ojo derecho, producto de un balín de pintura que le habría disparado un carabinero al final de la manifestación por la Educación del jueves pasado, cuando se retiraba por calle Bandera.

“Yo pienso que el objetivo que cumplirían esos rifles que disparan pintura, de identificar a las personas que están causando daños, es un absurdo, una excusa, porque no disparan de manera dirigida, son ráfagas que tiran al boleo”, dijo.

“Si a ti te pegan un ‘pencazo’ en el ojo, que es la situación que a mí me ocurrió … o sea, uno se aferra a su ojito y quiere volver a ver con él, pero todo apunta a que ya perdí la vista”, lamentó.

“Vamos a emprender acciones legales, aunque yo pienso que Carabineros es parte de la cuestión, es el último eslabón. Aquí la primera responsabilidad es de la gente que conduce este país, del ministerio del Interior. Y pienso que es desde ahí de donde emana la orden de cómo tienen que actuar en las marchas”, señaló Eichin.

Desde su cama en la sección de Oftalmología del Hospital del Salvador, el arquitecto, explicó ayer sábado que no le “cabe la menor duda que (Andrés) Chadwick, y las autoridades de Gobierno van a decir que ellos respaldan el correcto actuar de Carabineros, que lo han hecho profesionalmente”.

En su opinión esa política responde a una manera de tratar de hacer que la gente no se exprese. “A mí me da risa cuando dicen: ‘Ah, pero le pasó esto porque fue a una manifestación’ ¡Si los chilenos tenemos derecho a manifestarnos! Tenemos que indicar, sobre todo en un periodo eleccionario, para dónde queremos que vaya la micro, y alejarnos de los ofertones que se están produciendo en este país”.

El hombre afirmó que son varios los casos de personas que se han visto afectadas por el actuar de Carabineros, por lo cual lo que se debe hacer, en su opinión, es “que ese tipo de armamento, que aparece como inofensivo, salga del armamento básico de las Fuerzas Especiales. Si no, van a seguir habiendo ciegos en este país”.

Y segundo, “yo pienso que como no soy la única víctima de estos hechos, no solo por los hechos del jueves, sino por los que se han venido dando desde que se incorporó este tipo de arma, debemos actuar de forma mancomunada y hacer una demanda conjunta en contra del Estado chileno”, enumerando a víctimas de perdigones en Aysén y otros dos casos por estos balines en la marcha del jueves recién pasado, precisó que una acción conjunta contra el Estado es algo que están estudiando con el apoyo de abogados de derechos humanos y de su familia.

En septiembre de 2010 la subsecretaria de Carabineros, Carol Bown, anunció el retiro del “paintball” en manifestaciones estudiantiles. Sin embargo, en 2012 Carabineros volvió a usarlos supuestamente de manera focalizada y con tiradores escogidos, para marcar a quienes participaran directamente en desórdenes