Hace 13 años la familia Riphagen – oriunda de Oregon, Estados Unidos- sufrió el robo de unos anillos de oro durante una fiesta. En la actualidad, cuando ya no existía la más mínima esperanza de recuperar las joyas, el ladrón envió una carta con una disculpa junto a las piezas sustraídas.

Luego de pedir perdón, el anónimo usurpador dice: “Estaba en una celebración en tu casa y con mucho remordimiento y estúpidamente tomé algo que no debía”, para posteriormente explicar que mientras hacía aseo en su hogar encontró los anillos y quería asegurarse que retornaran a sus dueños. Para ello, dice que los buscó en internet, obteniendo como único dato el lugar donde trabajaba la dueña de las especies.

“Espero que ustedes sean la familia Riphagens correcta”, escribió el arrepentido bandido. “Realmente lo siento por algún dolor o pena que mis acciones pudieron haber causado a su familia”, señaló después, agregando que espera que lo perdonen de corazón.

La carta fue firmada sólo como “un chico tonto que quiere corregir un error”.

Una de las afectadas, Margot Riphagen, quien confirmó la historia a Huffington Post tras hacerla pública en el agregador de noticias Reddit, dijo que la misiva y los anillos fueron dejados en una bolsa plástica en la oficina de su madre.

“Ella estaba en shock”, señaló la mujer que tenía 16 años al momento que se realizó el festejo donde se perdieron las joyas.

Margot contó que las piezas robadas y ahora recuperadas eran un regalo destinado a ella y su hermana.

Carta del ladrón | Imgur

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