Es común que las personas que se encuentran realizando dieta se quejen manifestando “he comido puras verduras y no he adelgazado”. Justamente, la existencia de estas confusiones o mitos relacionados a comidas, dejan frustrados a los que las ejecutan.

Para evitar que estas expresiones salgan de tu boca, te mostraremos 5 errores comunes de las dietas y la manera de evitarlos.

Asumir que las calorías presentes en alimentos “buenos”, no cuentan

La nutricionista Cynthia Sass asegura que constantemente ve a mujeres ingiriendo en demasía comida “saludable”, porque asumen que les hace bien. Está claro que es importante para la salud, pero las grandes porciones te harán engordar en un período determinado. “Todos esos alimentos son buenos para tu cuerpo, pero todos juntos suman una cantidad mayor de calorías que las que necesitas.

Para evitar caer en esto, sin duda, es crucial conocer las porciones que necesitas diariamente, considerando tu peso, altura y actividad física realizada.

Abandonar un grupo de alimentos

La experta asegura que últimamente la cifra de mujeres que son veganas o siguen dietas libres de gluten, ha aumentado. Y no por razones de salud o éticas, si no más bien para bajar de peso, apuntó el sitio Health.

Es por eso que la profesional destaca que si esas calorías, proteínas, e incluso grasas, no son reemplazadas, pueden convertirse en aumento de peso, fatiga, irritación y problemas digestivos. Por esta razón es recomendable buscar alimentos que posean esas características y eviten problemas.

No comer con la frecuencia necesaria

Puede ser tentador la idea de “guardar calorías” para poder comer fuera de casa o para el fin de semana, pero eso puede agotar la energía, cambiar tu estado anímico y hacer que el cuerpo queme músculo para conseguir energía, lo que finalmente hace más lento tu metabolismo.

La solución es simple. Debes comer cada 3 a 5 horas para que tu metabolismo se mantenga acelerado.

Comer sus sentimientos

Cuando una persona se somete a presiones, ya sea en el trabajo o la familia, la ansiedad suele aumentar, pues al comer se genera un sentimiento de “libertad”.

Frente a esto, Sass aconseja tener un registro de la cantidad de alimentos que se come en situaciones donde los sentimientos influyen. “Una vez una clienta se percató que cada vez que peleaba con su marido ansiaba alimentos crujientes.” El truco está en reemplazar el comer por otros hábitos como por ejemplo, el baile.

Soluciones rápidas

La nutricionista afirma también que más de una paciente, ha probado con las dietas que están de moda. Un drástico cambio en la cantidad de calorías ingeridas envía tu cuerpo en un estado de conservación, por lo que quemas calorías más lento.

Además este tipo de acciones, puede causar dolores de cabeza, fatigas, antojos, y sólo una pérdida de peso, TEMPORAL.