Una querella contra los funcionarios de la Policía de Investigaciones de Osorno fue presentada en la mañana de este lunes ante el Juzgado de Garantía de esa ciudad por la muerte de Pablo Vargas Vera, de 27 años, al interior de uno de los calabozos de la institución el pasado 24 de agosto.

La instancia legal fue presentada por los abogados Maureen Mores y Nelson Morales. Según manifestó este último, hubo una serie de irregularidades luego que el hombre se quitara la vida cerca de las 18:30 horas utilizando un trozo de frazada.

En el procedimiento de la PDI, acusó el profesional, no se le habría prestado la ayuda médica necesaria -como maniobras de reanimación o apoyo de personal paramédico-.

Lo anterior, dijo Morales, porque los funcionarios nunca habrían realizado una acción directa cuando encontraron al hombre, manteniéndolo en la posición en que fue encontrado. Esto, hasta la llegada de funcionarios del Laboratorio de Criminalística de Carabineros, provenientes de Puerto Montt, pasadas las 00:00 horas sin que se solicitara la presencia de un médico legista.

Por su parte, la madre del hombre solo pidió que la verdad salga a la luz pública ya que, a su juicio, hay una serie de factores en el procedimiento que hacen sospechar del protocolo adoptado por los detectives.

Frente al hecho se refirió el subprefecto de la Policía de Investigaciones en Osorno, Fernando Navarro, quien manifestó que el sumario administrativo que lleva la institución por el hecho aún se encuentra abierto, no existiendo una fecha concreta para su cierre.

Por último, Navarro añadió que la familia es libre de tomar las acciones legales que estime conveniente, sin embargo añadió que la institución, al igual que la familia, busca que la situación quede esclarecida.