Muy arrepentido de haber llamado a la Policía de Investigaciones se encuentra Sergio Sánchez, cuidador de la bencinera abandonada donde el martes pasado hubo un enfrentamiento a balazos entre efectivos de la PDI y Carabineros, donde murió un funcionario de esta última institución.

Así lo expresó Margarita Vásquez, esposa del vigilante, al ser consultada sobre el suceso, donde ella y su marido son importantes testigos.

La mujer aseguró que sintió los tiros y nunca vio que los detectives le prestaran ayuda al carabinero Miguel Faúndez, cuando agonizaba por los tiros recibidos.

Afirmó que “yo sentí como tres tiros y los detectives en ningún momento abrieron la puerta”. Seguidamente, añadió que “no le prestaron ayuda al carabinero y mi marido está arrepentido de haber llamado a la PDI, se echa la culpa él”.

Ella conversó con la prensa mientras los efectivos del Labocar y OS-9 de Carabineros efectuaban diversas pericias en el recinto de San Joaquín, orientadas a establecer cómo ocurrió el tiroteo.