Karni Mata (India) es de esos lugares que generan curiosidad en todo el mundo, ya que configura una veneración poco común en las personas: el culto a las ratas. Sí, aquellos animalitos que generan temor y asco cuando se ven dentro de los hogares.
Esta zona es un templo, cercano a la ciudad de Deshnoke, donde habitan no menos de 20 mil ratas, las cuales son parte del inventario y supuesto encanto que se trata de entregar a los turistas y curiosos que llegan a diario.
Según se ha podido ver en diversos reportajes y documentales, hasta allí arriban personas a beber leche junto a las ratas, alimentarlas y orar en presencia de ellas. Incluso se habla de que existe una terapia de sanación en la que la persona debe dormir una noche en el lugar y dejar que ellas pasen por encima de su cuerpo.
Aunque algunos consideran que los que tienen más devoción por estos seres se atreven a beber agua de los tazones que usan ellas, e incluso se comen los trozos de pan que los animales dejan en el suelo.
Por su parte, la gente que frecuenta y administra este lugar indica que las ratas suelen traer suerte a las personas, más aún si se logra encontrar a las dos albinas que allí habitan, las cuales dicen que son la reencarnación de seres venerados en el pasado.
Sin ir más lejos, en la India se promociona este lugar como uno de los indispensables para quienes recorren el desierto indio entre la frontera sur y la ciudad de Nueva Delhi, en la que viven 21 millones de personas.
El mito sobre el culto a las ratas
Según detalla el investigador Arun Prasath al medio estadounidense Vice, el culto a las ratas surge de una sabia curandera india llamada Karni Devi, quien murió en el Siglo XV a los 151 años de edad.
Desde ese momento, según cuenta la leyenda, esa mujer ha sido venerada debido a su generosidad, sabiduría, voluntad y poderes sobrenaturales. A esto se suma que su cuerpo se habría reencarnado en una rata.
Prasath explica que la historia del templo surgió hace 500 años, cuando un dios llamado Yamraj vino por el alma de un niño de 10 años que era cercano a Karni Devi, pero ella no se lo habría permitido.
Si bien el ser superior le dijo que la vida de ese menor estaba terminada, ella le respondió: “Yo también soy poderosa”. Tras eso utilizó sus poderes para convertir al pequeño en un ratón. De esta forma, no se lo pudieron llevar.
Luego de ese hecho, Yamraj no pudo llevarse a ningún ser cercano a Karni Devi. Años más tarde, ella misma se encargó de que todos ellos se reencarnaran en ratas y se ubicaran en el templo.
De esta forma, los propios lugareños explican que todos esos roedores son los parientes y cercanos a la curandera que nunca se fueron del lugar, hecho que provocaría que muchas personas quieran estar cerca de ellos.
“Todas las ratas sagradas en este templo son la gente de Karni Devi; cuando mueran, se reencarnarán en seres humanos una vez más. Ese es su poder, y es por eso que adoramos a estas ratas”, indicó.
De acuerdo a un reporte de National Geographic existe otra historia, aunque menos aceptada, que indica que las ratas fueron soldados indios que escaparon de la guerra y pidieron ayuda a la curandera.
En pleno siglo XV, 20 mil soldados llegaron hasta el templo a solicitar auxilio, ya que en ese tiempo se condenaba a muerte a los soldados que no quisieran servir a su país en tiempos de guerra.
De esta manera, Karni Devi convirtió a todos esos hombres en ratas, las cuales puso en el templo para que estuvieran fuera de peligro. A su vez, ellos prometieron a la mujer trabajar en el lugar por la eternidad.
No obstante, hasta el día de hoy quienes viven cerca del lugar no logran explicar el por qué se relaciona a los animales con la suerte que tendrían quienes están cerca de ellos.
“No sabría decirte exactamente cómo el lugar le trae buena suerte a la gente, pero en el hinduismo, cuando adoramos a un dios, nuestra suerte aumenta automáticamente. Las personas pueden tener diferentes religiones, pero el hinduismo es real; todos los hechos están científicamente comprobados. ¿De qué otra manera puedes explicar la presencia de todas estas ratas?”, indicó Prasath.
El templo en la actualidad
Según el medio inglés Daily Mail, pese a lo insalubre que puede ser, el templo de Karni Mata es visitado por millones de personas al año, la mayoría de ellos son turistas europeos.
Todas las personas que allí llegan deben quitarse los zapatos para comenzar a vivir la experiencia, que incluye dejar que las ratas pasen a su lado. Contrario a cualquier regla de zoológico, allí sí se permite alimentar a los animales.
Los sacerdotes del lugar suelen realizar un recorrido con todas las personas que allí arriban, éste incluye observar a ratas bebiendo la leche que les dejan en platos de metal y también darles comida.
La mayoría de las personas suelen llevar pan, frutos secos, pedazos de carne, e incluso frutas como coco o plátanos, los cuales son devorados por los animales, que frecuentemente están en grupos.
Los más osados incluso suelen acariciar a las ratas. Según corroboran testigos, estas se muestran amigables con los turistas, debido a que están acostumbradas a la interacción con las personas.
Quienes lograron ingresar al lugar indicaron que el olor era pestilente y no se tomaban medidas de salubridad, pero quienes servían de anfitriones actuaban de manera muy normal.
En el final del recorrido se lleva a las personas para rezar frente a una imagen imponente de Karni Devi. Muchas de ellas suelen realizar ofrendas en dinero y comida, pidiendo por buena salud y la suerte en temas económicos.
El ingreso al recinto es gratuito, aunque los sacerdotes piden una colaboración voluntaria a quienes llegan allí, la razón de esto es solventar gastos de limpieza de las heces de ratas y manutención general.
De acuerdo a un reporte de la cadena española Ser, otra de las curiosidades que muestra el lugar es un letrero en la entrada que llama a las personas a tener extremo cuidado con golpear a sus pequeños habitantes.
La multa en caso de matar a un roedor es regalar una figura de oro puro al templo, la cual se puede adquirir a un precio cercano al millón de pesos chilenos.
Por otra parte, el Ministerio de Salud Indio ha establecido la obligación de fiscalizar el lugar al menos una vez al mes, por lo que exigen a los administradores desinfectarlo con regularidad.
Si bien en varias ocasiones se ha pensado en cerrar Karni Mata por temas de salubridad, esta medida no se ha efectuado debido a que es considerado como un atractivo turístico para la ciudad de Deshnoke.