Puede que en el ámbito personal, ser un “libro abierto” te juegue a favor, pero cuando se trata de una entrevista de trabajo es mejor ser un poco más discreto.
Así al menos lo señala el experto Joel Lalgee, quien en entrevista con Business Insider, dijo que en los más de 10 años que se ha desempeñado como reclutador de personal de diversas empresas aprendió que hay cosas que es mejor no revelar.
El profesional, que suele dar consejos de empleo, explicó que “el mercado laboral es absolutamente brutal y extremadamente competitivo”, y por lo mismo, “cuando se trata de entrevistas, uno quiere responder y decir las cosas correctas”.
Lalgee dijo que debes ser estratégico en tus respuestas para que estas no se malinterpreten y te quiten una posibilidad laboral.
En este sentido, indicó 5 cosas que no deberías revelar nunca durante el proceso de entrevistas.
1. Que quieres trabajar por el dinero
El reclutador experto dijo que aunque “todo el mundo sabe que estás ahí para ganar dinero”, si te preguntan por qué quieres el puesto, en tu respuesta no deberías mencionar el pago.
Si respondes que quieres el trabajo por el dinero, puede que no quieran contratarte porque creas la percepción de que cambiarás de empleo, apenas encuentres otro con un salario mejor (aunque efectivamente sea así, la realidad es que nadie quiere contratar a alguien que se irá pronto).
En su lugar, Lalgee recomienda enfocarse en la misión, cultura o valores de la empresa. “Si estás realmente comprometido con la misión y la cultura (junto con los valores), mucha gente creerá que estarás más dedicado al trabajo”, señaló.
Por ejemplo, puedes mencionar que te gusta mucho la manera en que la empresa hace las cosas, lo que representa o su compromiso con la innovación. También puedes añadir el valor que podrías aportar en concordancia con la misión y cultura de esta.
2. La razón por la que dejaste tu último trabajo
Si hablas negativamente de tu empresa o empleo anterior, automáticamente te restas puntos y quedas como una persona conflictiva, aunque no lo seas.
“Siempre será una señal de alerta cuando te consideren frente a otros candidatos”, afirmó Lalgee.
El profesional señaló que te enfoques en lo positivo de tu último trabajo y que estás en búsqueda de nuevos desafíos.
Y si por alguna razón te ves obligado a hablar de tu negativa experiencia anterior, limítate a decir que la cultura de la empresa no encajaba contigo. Tras eso, puedes llevar la conversación a cómo esta empresa sí se alinea con tus objetivos y valores.
3. Tus planes futuros personales
Aunque puede ser tentador hablar de que deseas agrandar tu familia, realizar un posgrado o cambiar de rubro, es probable que dejen de considerarte, porque muchos podrían interpretarlo como que no estarás comprometido con el puesto.
Si te preguntan cómo te ves en unos años, habla sobre tu futuro en la empresa.
“La contratación es cara y las empresas no quieren invertir en gente que abandonará la empresa”, expresó.
4. Cuánto ganabas antes
Aunque no deberían preguntarte cuánto ganas o lo que ganabas en tu último empleo, si es que lo hacen da una respuesta estratégica.
La recomendación de Lalgee es que en lugar de dar una cifra, digas un rango en el que quieres estar sin subestimarte.
5. Que ese es el único lugar al que estás postulando
Lalgee dijo que en caso de que te pregunten si estás postulando a otros trabajos, debes decir que sí, o que “estás en ese proceso” si aún no lo has hecho.
De acuerdo al reclutador, esto puede darte poder de negociación. “Cuanto más demanda tengas, mejor”, expresó Lalgee.