A más de un año de su entrada en vigencia, la Ley de conciliación de vida familiar y laboral permite tanto a hombres como mujeres cuidar de niños menores de 14 años y personas con discapacidad.
Esta medida concede a los empleados realizar teletrabajo y optar por vacaciones preferentes en periodo de vacaciones escolares, a través de una solicitud. De esta manera se puede equilibrar el rendimiento en el trabajo y las necesidades en el hogar.
La ley también modifica el Código del Trabajo incorporando medidas de corresponsabilidad, de modo que los trabajadores realicen la totalidad o parte de su jornada laboral de manera híbrida.
En tanto, para hacer efectiva la solicitud de este requerimiento se debe acreditar que son cuidadores de personas con certificados de nacimiento del niño o niña, de inscripción en el Registro Nacional de Discapacidad, o del registro de cuidador de una persona en situación de dependencia.
Respecto a los beneficios de esta normativa, Carolina García, fundadora de Comunidad Inclusiva, explicó a BioBioChile que “esta ley ha sido muy relevante para que las mujeres puedan tener más acceso al trabajo, ser responsables de posiciones de liderazgo y productividad”.
Acerca de la postura del empleador, Alejandra Hidalgo, encargada de Capital Humano en el Ministerio de Energía, señaló que “es una respuesta incipiente, pero que depende mucho de los directorios de una empresa. Permite establecer procedimientos, prácticas que son validadas, y este cambio no solamente es normativo, sino también cultural”.
De acuerdo con las expertas, el país está avanzado en materia de equidad de género e igualdad de oportunidades, destacando una mayor participación de mujeres, crecimiento que es considerado en las políticas públicas de esta conciliación laboral y familiar.
Sobre el cumplimiento de los requerimientos de esta normativa, Hidalgo aclaró que “ninguna ley es suficiente porque requiere de un ajuste, de una evolución, pero de todas maneras es fundamental que exista. Es un marco normativo que te indica de qué manera ordenarse”.
En cuanto a igualdad de género, Marcela Celis, co-líder del Comité de Innovación de Women in minning Chile, opinó que “vemos que esta ley de conciliación es una oportunidad para que las empresas empiecen a repensar cómo son las condiciones laborales actuales. Para las mujeres, evitar tener que elegir entre llevar una vida familiar o trabajar”.
Si bien esta normativa accede a la solicitud para que el trabajador pueda llevar a cabo su vida laboral y familiar, también permite mejorar la productividad y el bienestar de sus empleados.