Carabineros detuvo a tres personas luego de recibir una denuncia de vecinos del sector de calle Monjitas en el centro de Santiago, sobre un kiosco de confites utilizado para comercializar droga.

Se trata de un local de venta ubicado en las afueras del Ministerio de Salud y a solo 50 metros de la 1º Comisaría de Santiago.

El capitán de Carabineros, Cristián Zurita, detalló que la venta de confites era una fachada para comercializar la droga. Además, indicó que los detenidos es el vendedor más dos presuntos compradores, los que no presentaron resistencia.

Entre lo incautado hay 167 papelillos de cocaína, equivalente a 28 gramos; además de $130 mil en efectivo, 3 celulares y una pistola a fogueo.

Maximiliano Alfaro, director de Fiscalización de la Municipalidad de Santiago, informó que se decidió caducar la patente del local comercial.