Investigadores chilenos confirmaron que el fósil encontrado en la Laguna Inka Coya, a 36 kilómetros de Calama, tiene una data de 12 mil años, tras estudios iniciados en 2016. Aún no se confirma la especie, aunque según la investigación, se trataría de un anuro.

El descubrimiento -ocurrido en una zona también conocida como Laguna Chiu Chiu- fue liderado por Dennise Álvarez, directora de la carrera de Bachillerato en Ciencias de la Universidad Santo Tomás (UST) quien comenta que “en los estratos de la muestra se encontraban muchos huesos que parecían ser partes de un ejemplar de anuro”.

Los resultados, desarrollados además con un conjunto de investigadores, confirmarían que tienen un tiempo de 12 mil años, aunque aún faltan estudios para descartar otras especies.

La investigación contó con la participación de Allison Amaya, de 21 años, estudiante de Bachillerato en Ciencias UST y ganadora de un concurso de investigación e innovación impulsado por la universidad.

La estudiante presume que el hallazgo del fósil corresponde al anfibio llamado Rhinella, una especie propia de las laderas y valles de los Andes de Argentina, Bolivia, Chile y Ecuador.

Álvarez, por su parte, confirmó la importancia que tienen estos hallazgos para la investigación científica de anuros en Chile, ya que existen pocos registros fósiles de estas especies en el país. Hay evidencias de que actualmente en Chile habitan 63 especies de anfibios nativos.

Los anuros son comúnmente conocidos como ranas y sapos. Genéticamente pertenecen al orden taxonómico Anura y representan el grupo más extenso de la clase Amphibia, ya que se estima que existen unas 6608 especies repartidas en 54 familias en todo el mundo.

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