El diputado Tomás Lagomarsino (IND-PR) junto a la comunidad del Instituto Antonio Vicente Mosquete de Viña del Mar, solicitaron al Ejecutivo dar urgencia al proyecto admitido este martes por la Cámara y que busca eliminar el decreto del Ministerio de Educación que impide la subvención para rehabilitar a personas ciegas y de baja visión que sean mayores de 26 años.
El decreto 332 determina las edades mínimas para el ingreso a la educación diferencial en adultos e impide el acceso a personas mayores de 26 años, lo que hoy motiva al parlamentario y a los miembros del establecimiento a buscar su eliminación.
En el caso del Instituto Antonio Vicente Mosquete, que se dedica a la habilitación y rehabilitación de personas con ceguera o baja visión de todas las edades, a partir del 1 de enero de 2025 dejará de recibir aportes estatales y con ello tendrá que dejar de entregar prestaciones educacionales para 12 de 22 alumnos que son mayores de 26 años.
En vista de la problemática, Lagomarsino comentó que “hoy en el Día Internacional de los Derechos Humanos estamos avanzando a eliminar una discriminación, que es que personas con una discapacidad visual y auditiva no puedan entrar a la educación especial cumplido los 26 años a pesar de haber desarrollado una discapacidad durante el transcurso de su vida”.
Respecto a la tramitación de la iniciativa, indicó que “este proyecto de ley se ha dado hoy cuenta en sala, a las 3 de la tarde se va a dar cuenta en la Comisión de Educación y esperamos que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Educación, le dé prioridad, urgencia y podamos tramitarlo”.
Pedro Díaz Campos, estudiante del instituto de 65 años, declaró que el establecimiento ha sido un renacer para él y una salida de la depresión.
“El día que esta ley no se apruebe, en relación al cambio es el día en que la deshumanización y el absoluto abandono a las personas que hemos perdido la vista en una edad adulta, va a empezar a hacer efecto en Chile. Creo en un Chile solidario y soy orgulloso de ser chileno, pero la verdad sería una vergüenza nacional si ustedes dejan en el absoluto abandono a las personas que por causas ajenas a ellas perdemos la visión”, enfatizó.
En tanto, la representante de los docentes del Instituto, Paulina Portilla, hizo hincapié en que “somos la única institución en la Región de Valparaíso que proporciona educación especializada, gratuita y de calidad a las personas con discapacidad visual. Hablo de niños, jóvenes, adultos, adultos mayores y también niños que presentan discapacidades asociadas”.
Mientras que la CORE, Marcela Varas (PPD), intervino y dijo que “el país completo debiera darle la oportunidad a los mayores de 26 años para que tengan la posibilidad de rehabilitarse en dos años, a poder aprender lectura braille, a poder movilizarse con un bastón y a poder sentirse útil y no un estorbo para la sociedad”.
“Por lo tanto, lo que nosotros teníamos que hacer ya lo hicimos, ahora la responsabilidad es de ustedes”, finalizó la consejera.