Los primeros días de Dorothy Pérez a cargo de Contraloría (como contralora subrogante) han sido una montaña rusa. La flamante autoridad se ha propuesto restructurar varias áreas del servicio con la finalidad de lograr nuevos objetivos de fiscalización en las entidades públicas.

Este lunes Dorothy Pérez asumió como contralora subrogante y en sus primeras horas a cargo del organismo realizó varias restructuraciones.

A través de una resolución y advirtiendo “equipos sobredimensionados”, redujo de 9 a 3 las unidades. Además, con la finalidad de priorizar el control y respetar el principio de probidad administrativa, anunció la creación de la división de Gobiernos Regionales y Municipalidades al interior del ente contralor.

En ese contexto, Radio Bío Bío conoció la noche de este miércoles nuevos detalles de los cambios que impulsa la flamante contralora.

A través de un comunicado, la Contraloría enumeró varios puntos en los que se pondrá énfasis:

1.- Fiscalización en todas las entidades públicas que tengan algún rol, sea directo o indirecto, en la prevención y combate de los incendios forestales, a fin de verificar su preparación para el cumplimiento de la misión de proteger a la ciudadanía en dicho ámbito.

2.- Fiscalización a nivel nacional sobre el cumplimiento de los deberes de los servicios públicos en las siguientes materias:

a) Respecto del control de ingreso y salida de drogas, sustancias precursoras, sicotrópicas y otras sustancias ilícitas.

b) Sobre el ingreso de armas y explosivos, o de partes y piezas de armas, o maquinaria destinada

a la fabricación de tales elementos.

c) Acerca del traslado de dinero en efectivo sea declarado o no, o de especies suntuosas o de lujo o de alto valor.

d) Sobre el destino real de las incautaciones efectuadas por los organismos competentes, y si se hicieron las correspondientes denuncias penales.

e) Respecto de la efectiva quema o destrucción de drogas incautadas.

f) Sobre la circulación masiva de autos con vidrios completamente polarizados u otros elementos que favorezcan la comisión de ilícitos.

“Lo anterior, sin perjuicio del incremento de las labores de auditoria financiera y de control jurídico que se podrán realizar a nivel regional y en el ámbito municipal, a partir del pronto aumento de las dotaciones de los equipos de línea, luego de la reorganización ya efectuada”, indicaron desde el organismo.

Con esto, Pérez busca poner acelerador a una de las misiones que tiene la CGR que es la fiscalización y actuación de la función pública en entidades de control en temas que hoy por hoy son sensibles en la opinión pública ante los hechos por todos conocidos, como es el aumento de la droga, la comercialización ilegal de armas y municiones, sumado al lavado de activos que lidera el crimen organizado.