La huelga del Sindicato Nº1 de la Minera Escondida se ha radicalizado durante los últimos días. Los trabajadores han sido enfáticos en que continuarán bloqueando las faenas y los impactos económicos del conflicto ya comienzan a asomarse.
Durante el mes de febrero, por ejemplo, la producción minera disminuyó un 12%, según datos otorgados por el Ministerio de Minería.
Según consignó La Tercera, Cochilco prevé que la paralización afectará el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de ese mes en al menos 1%.
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Negociaciones en “punto muerto”
El titular de la Dirección del Trabajo, Cristián Melis, admitió que las conversaciones con los huelguistas están en un “punto muerto” y que la la huelga -por el momento- se califica de “indefinida”.
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“Lamentablemente (las negociaciones) no han avanzado y por lo tanto estamos en un punto muerto, en que no hay diálogo entre las partes (…). Hay que destrabar ciertos puntos que no han permitido llegar siquiera a conversar el contenido del contrato colectivo. No es que estemos topando en un bono”, dijo.
Manifestaciones
La madrugada del miércoles los trabajadores levantaron barricadas en la Ruta 5 Norte, en el sector de ingreso a Antofagasta.
La protesta provocó atochamiento vehicular. Carabineros llegó a dispersar a los manifestantes haciendo uso del carro lanzaaguas y de gases lacrimógenos.
El enfrentamiento culminó con tres trabajadores heridos.
Desde la empresa rechazaron la violencia y reiteraron su disposición de “mantener este proceso de negociación dentro de un marco de legalidad”.
