Asociaciones de funcionarios de Gendarmería buscan un pronunciamiento por parte de Contraloría por la emisión de programas de TV que exponen la vida al interior de las cárceles, por considerar que se violan los derechos de las personas privadas de libertad al exponer su intimidad.
Actualmente, se encuentran en emisión dos programas grabados en recintos penitenciarios: “Alerta Máxima” de CHV, que grabó operativos y enfrentamientos entre internos; y “Nadie está libre” de Canal 13, que ingresa a la cárcel a jóvenes con problemas conductuales, según consignó El Mercurio.
Ante esto, la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog), presentó una denuncia en Contraloría por “flagrante violación al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, a la Constitución y al Reglamento Interno de Gendarmería”, de acuerdo a lo informado por su presidente, Joe González.
Para el vocero de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Óscar Benavides, “la privación de libertad no puede ser un show que atente contra la dignidad humana“.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Oficiales Penitenciarios (Anop), Alberto Figueroa, consideró que se trata de “acto de irresponsabilidad del director de turno que autorizó estos programas que no haya considerado actos que pueden ser repudiados por toda la sociedad”.
El director de turno al que se refiere Figueroa, sería Tulio Arce, ya que según informó la Dirección de Gendarmería, los permisos estarían autorizadas “durante la gestión de las autoridades anteriores”.
En respuesta a la polémica generada por la emisión de estos programas, Canal 13 aseguró que los jóvenes retratados en Nadie está Libre, “ingresan de manera voluntaria y pueden abandonar la experiencia cuando ellos lo deseen“.
En relación al sentido de esta “experiencia”, señalaron que “se basa en que sus padres temen precisamente que, por el estilo de vida que ellos llevan, pueden terminar tras las rejas”. Finalmente, señalaron que todo se realiza con la “autorización de los padres, de los jóvenes, de Gendarmería y de los propios internos”.
