Una de las gemelas argentinas murió y la otra está grave. mientras que en la escena se encontraron dos sillas y dos cartas manuscritas por las niñas. Alumnos de la escuela española a la que asistían las niñas contaron que, cuando ellas respondían a las agresiones, la institución les aplicaba una sanción aún más dura.

La localidad española de Sallent, ciudad española cercana a Barcelona, se encuentra conmocionada por la tragedia de dos gemelas argentinas de 12 años que se arrojaron desde el tercer piso de un edificio.

Las autoridades reportaron que una de ellas murió, mientras que la otra está internada en grave estado, pero recientemente se descubrió que todo se originó debido a un delicado caso de bullying.

Los investigadores encontraron dos cartas escritas a mano y dos sillas que las chicas habrían utilizado para tirarse, por lo que desde el primer momento se habló de un intento de suicidio.

En medio de la investigación se comenzó a entrevistar a sus compañeros de curso, donde una estudiante aseveró que: “Era un grupo numeroso el que las acosaba, sobre todo por tres chavales, que las llamaban ‘las argentinas’ y se reían de ellas por el acento”.

Además, compañeros de colegio de Leila y Alana -quien falleció tras la caída- contaron que cuando se defendían del bullying que les hacían, el colegio les aplicaba una sanción aún más dura.

Caso de bullying contra gemelas argentinas en España

El terrible caso de las gemelas argentinas que saltaron al vacío desde el edificio donde vivían en España siguió ofreciendo nuevos y crudos testimonios.

“Esto es lo que recogí en la propia localidad de Sallent. Ellas intentaban defenderse pero que, en ese momento, entendían en el instituto que era un quid pro quo (‘una cosa por otra’)”.

“Es decir, ‘tú haces y ellas también hacen’, pero que ellas eran castigadas más severamente”, dijo al Clarín Carmen Cabestany, una profesora que preside la asociación española No Al Acoso Escolar (NACE).

La mujer participó el día martes en la marcha de silencio que se hizo en el pueblo de Sallent en el que las gemelas vivían desde 2020 con sus papás y su hermano dos años menor que ellas.

Los alumnos fueron testigos

Algunos alumnos de la escuela pública Llobregat de Sallent, en la que Alana y Leila cursaban el primer año de Educación Secundaria Obligatoria, contaron que defenderse de las agresiones les costaba caro a las adolescentes: las dejaban recluidas en una sala congelada.

Si la penitencia se hacía extensiva a sus agresores, ellas dos se llevaban la peor parte.

La presidenta de la asociación que lucha contra el bullying en España comentó: “Supe de dos castigos: dejarlas solas en lo que llaman ‘la nevera’ (la heladera), una sala muy fría. Y, por otra parte, expulsarlas pero por más tiempo de lo que expulsaban a los otros”.

Y detalla: “Esto fue lo que a mí me dijeron. Que a veces las tenían seis horas castigadas en ‘la nevera’. Y que otras veces, castigaban a las dos partes, pero a unos los castigaban menos y a ellas las expulsaban por más tiempo”.