Rishi Sunak, que se convertirá en el primer jefe de gobierno británico surgido de una minoría étnica tras ser designado este lunes como nuevo líder del Partido Conservador, es un multimillonario exbanquero, nieto de inmigrantes indios y defensor de la ortodoxia presupuestaria.

Con la llegada de Rishi Sunak, el nuevo primer ministro conservador del Reino Unido, es la primera vez que el mandatario de Downing Street es más rico que el monarca establecido en el Palacio de Buckingham.

Él y su esposa tienen un patrimonio estimado en 730 millones de libras (910 millones de dólares, 860 millones de euros), aproximadamente el doble de la riqueza estimada del rey Carlos III y Camilla, reina consorte.

Según lo constató The Guardian, Rishi Sunak se convirtió además en el primer político en ser incluido en la “Lista de ricos” del Sunday Times.

El excanciller posee además una cartera de cuatro propiedades repartidas por todo el mundo y valoradas en más de 15 millones de libras esterlinas.

Sunak, que asegura haber sido víctima de racismo en un restaurante de comida rápida cuando era adolescente, estudió en el Winchester College, un elegante internado privado para varones.

Grandes fortunas de Rishi Sunak

Nacido el 12 de mayo de 1980 en Southampton, en la costa sur de Inglaterra, es el mayor de tres hijos de un médico generalista y una farmacéutica.

Originarios de India, sus abuelos emigraron al África oriental británica en los años 1960.

Fue en California donde conoció a su esposa, la riquísima heredera india Akshata Murty, hija del confundador del gigante tecnológico Infosys, con quien tiene dos hijas.

Antes de entrar en política ganó millones trabajando como banquero de inversiones en firmas como Goldman Sachs y fundó su propia financiera.

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Su popularidad decayó cuando, una vez levantadas las restricciones por el coronavirus, cortó las ayudas y comenzó a subir impuestos para cumplir con la ortodoxia presupuestaria.

Su imagen también se vio dañada por un escándalo sobre el ventajoso estatus fiscal de su esposa.

Registrada como “no domiciliada” en el Reino Unido, Murty evitaba pagar impuestos en el país por sus millonarios ingresos en el extranjero. La maniobra era legal pero fue tan mal percibida que acabó teniendo que cambiar su situación fiscal.