La primera ministra británica Theresa May pidió este miércoles disculpas por la pobre reacción inicial de las autoridades al incendio de un bloque de viviendas sociales de Londres que dejó 79 muertos hace una semana.
“Como primera ministra, pido disculpas por ese fracaso”, dijo May en el Parlamento, “fue un fracaso del Estado, a nivel local y nacional”.
May fue muy criticada por evitar a los afectados cuando visitó la zona del desastre, a la mañana siguiente.
“Permítanme ser absolutamente clara: el apoyo sobre el terreno a las familias en las primeras horas no fue lo suficientemente bueno”.
“La gente se quedó sin pertenencias, sin un techo sobre sus cabezas, sin información básica sobre lo que había ocurrido, lo que tenían que hacer y dónde buscar ayuda”, narró May.
El viernes pasado, supervivientes del siniestro, allegados de las víctimas y miembros de la comunidad local dieron rienda suelta a su indignación invadiendo el ayuntamiento del barrio de Kensington y Chelsea, donde se encuentra la torre.
“Reclamamos justicia”, “Vergüenza”, “Asesinos”, gritaron los manifestantes, que también corearon eslóganes contra la primera ministra: “Theresa May, es el momento de irse”.
Los manifestantes reprochaban a las autoridades locales que ignorasen su inquietud sobre la seguridad del edificio de 24 plantas, porque provenían de una población mayoritariamente modesta.
Muchos denunciaron que no había salidas de emergencia, extintores, ni alarmas antiincendios. Además, el revestimiento instalado el año pasado sobre la fachada habría, dicen, favorecido la propagación del fuego.