Cinco piratas informáticos chinos y dos empresarios malasios fueron inculpados en Estados Unidos por una campaña de ciberataques contra empresas del sector tecnológico, anunció este miércoles el Departamento de Justicia estadounidense.

La acusación contra dos hackers chinos se emitió en agosto de 2019 tras ataques informáticos contra compañías tecnológicas, incluidas empresas de videojuegos, en Estados Unidos, Francia, Japón, Singapur y Corea del Sur.

Dos de sus cómplices, empresarios malasios, fueron inculpados un año después y detenidos el lunes en su país, a petición de Estados Unidos, que pide su extradición, precisó el Departamento de Justicia en un comunicado.

Otros tres ciudadanos chinos fueron imputados este verano boreal. La justicia sospecha que introdujeron programas maliciosos en las redes de un centenar de compañías estadounidenses o asiáticas, y también en la de una asociación internacional de lucha contra la pobreza y en sistemas de los militantes prodemocracia de Hong Kong.

Los cinco chinos no han sido detenidos y se encuentran probablemente en su país, según las autoridades estadounidenses.

Sus operaciones no fueron dirigidas por el Gobierno de Pekín, pero uno de los piratas se jactó de contar con la protección de los servicios de seguridad chinas, según el acta de acusación.