El primer ministro de Canadá Justin Trudeau se sumó el viernes a miles de personas y se arrodilló frente al parlamento de su país en solidaridad con los manifestantes estadounidenses que marchaban contra el racismo y la brutalidad policial.

Esta aparición pública de Trudeau, una de las pocas que ha realizado desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, es una muestra de la dimensión que han tomado en el extranjero las protestas iniciadas en Estados Unidos luego que la policía en Minnesota matara a un hombre negro desarmado.

“Demasiados canadienses sienten miedo y ansiedad al ver a los agentes de la ley”, dijo Trudeau en su conferencia diaria más temprano ese día.

“En las últimas semanas, hemos visto a un gran número de canadienses despertar repentinamente al hecho que la discriminación es una realidad vivida por muchos de nuestros conciudadanos y que es algo que debe terminar”, afirmó.

Trudeau, que portaba una camiseta de “Black Lives Matter”, cantó, con la boca cubierta por una máscara, junto a la multitud, que ocupaba varias cuadras hasta la embajada de Estados Unidos.

Luego permaneció en silencio durante ocho minutos y 46 segundos, el tiempo que un oficial de policía blanco de Minneapolis se arrodilló sobre el cuello de George Floyd, un afroestadounidense desarmado que murió tras clamar que no podía respirar.

El video de la muerte de Floyd el 25 de mayo se volvió viral y provocó protestas a veces violentas en Estados Unidos y manifestaciones masivas en capitales europeas y en otros lugares.

“Miren la diversidad de esta multitud”, dijo el ministro de Familias Ahmed Hussen, quien se sumó a Trudeau en la protesta de Ottawa. “No se trata solo de canadienses negros. Son todos aquellos que dicen que las vidas negras importan”.

Protestas similares tuvieron lugar en ciudades de todo Canadá.

En Toronto, el jefe de policía Mark Saunders y varios oficiales uniformados se unieron a manifestantes que marchaban por el centro de la ciudad y también se arrodillaron.

“Todos debemos permanecer juntos para cambiar”, tuiteó Saunders, quien fue elogiado por el primer ministro de Ontario, Doug Ford.

Ford calificó de “impactantes” las imágenes del primer jefe de policía negro de la ciudad. “Eso es lo que se llama un liderazgo verdadero”, dijo.

Stephane Kribodo, un manifestante de Ottawa, dijo que había demasiado racismo: “en el mundo, en Francia, en Estados Unidos, en Canadá”.

Otra manifestante, Sophie Scott, evocó varios casos recientes de presunta mala conducta policial en Canadá.

El martes, Trudeau parecía haberse quedado sin palabras cuando periodistas le preguntaron su opinión sobre la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de movilizar a los militares para sofocar las protestas.

“Todos observamos con horror y consternación lo que está sucediendo en Estados Unidos”, dijo finalmente.