“El baile de las luciérnagas” es el nombre de la reciente serie de Netflix que trajo de vuelta a la recordada actriz de Grey’s Anatomy, Katherine Heigl. Como protagonista, la intérprete de la periodista Tully Hart se convirtió durante varias semanas en lo más visto en la plataforma de streaming en Chile.
La trama, basada en el libro homónimo de Kristin Hannah y que tiene constantes saltos en el tiempo entre los años 70 y 2000, cuenta la historia de una joven Tully que se muda a la calle “Firefly street” (de las luciérnagas) y conoce a Kate Mularkey, interpretada por Sarah Chalke, una niña centrada en sus estudios y en la vida apegada a las reglas.
Ambas son completamente opuestas en sus estilos de vida, pero comienzan a forjar una amistad que perdura en el tiempo, con momentos alegres y depresivos.
Eso queda demostrado en los saltos temporales, pues en cada momento se muestran como una amistad inseparable.
Con caminos de vida profesional muy similares, Tully se dedicó a la conducción de noticieros en el canal KPOC y Kate se desempeñó como productora y escritora. El éxito económico y familiar son sus grandes diferencias.
A pesar de la unión que podría parecer indisoluble, un hecho desencadena una separación que las mantiene alejadas durante un amplio tiempo. Una traición, en la trama, resulta casi imperdonable. “Cualquier relación que haya resistido la prueba de ese tipo de tiempo tendrá momentos de consecuencias, y si no las hay, significa que alguien no está siendo honesto”, dijo Heigl sobre la serie en el Washington Post.
En la plataforma Rotten Tomatoes cuenta con una aprobación del 48%. La serie continúa disponible en Netflix desde el 3 de febrero pasado. Mientras, no ha sido anunciada una segunda parte.
El retorno de Heigl
Luego de poco más de tres años alejada de las pantallas, Katherine Heigl regresó a una producción que ha logrado un relativo éxito. Las últimas apariciones previas de la actriz de 42 años habían ocurrido en 2018 y 2017, en Unforgettable y Suits.
Su carrera estuvo marcada por haber interpretado a Izzie Stevens en la serie de ABC Grey’s Anatomy. En 2005, con las primeras temporadas de la producción -hoy ya va en la 17-, fue uno de los personajes principales que llegó al hospital Seattle Grace junto a Meredith Grey, la protagonista, para realizar su internado de medicina.
Heigl se alejó de la serie en 2010. Si bien en la historia se aparta de sus amigos luego de recibir el alta por un cáncer, la historia real es muy distinta.
“No sentí que me dieron el material esta temporada para garantizar una nominación al Emmy y en un esfuerzo por mantener la integridad de la organización de la academia, retiré mi nombre de la contienda. Además, no quería potencialmente quitarle una oportunidad a una actriz a la que se le dieron tales materiales”, había dicho en 2008 al NYT sobre por qué decidió quitar su nombre de los eventuales premiados. Algo que habría molestado a la producción.
Además, en conversación con David Letterman, en 2009 se quejó de trabajar 17 horas al día en Grey’s Anatomy, lo que le valió ser calificada, reconoció, como una actriz “difícil”.
“En ese momento, me dijeron rápidamente que me callara. Cuanto más dije que lo sentía, más lo querían (…) Cuanto más aterrorizada y asustada estaba de hacer algo mal, más me parecía que realmente había hecho algo horriblemente mal”, dijo en conversación con el Washington Post.
“Es posible que haya dicho un par de cosas que no gustaron, pero luego eso escaló a ‘es ingrata’, luego eso escaló a ‘es difícil’, y eso escaló a ‘no es profesional‘”, confesó.
Toda esta situación, deslizó, afectó su reputación como artista, aunque ahora trabaja en reconstruirla. “Me tomó mucho tiempo sentirme lo suficientemente segura para leer sus comentarios porque asumí lo peor”, aseveró.
