Rock Up se titula la nueva apuesta nocturna de UCV-TV. Un late show que marca un pequeño hito en la industria local: por primera vez la conducción del formato recae en dos comediantes ajenos a la televisión: Rodrigo González y Bernardita Ruffinelli.

“Marcos Moreno y Juan Diego Garretón (productores) armaron el programa. Este es el primer late show de verdad de la TV chilena. Porque lo que hay ahora son talk shows. Si vas a España o EE.UU., los programas tienen bandas en vivo y secciones, y son conducidos por comediantes”, cuenta González a BioBioChile.

Para la nueva dupla televisiva, las diferencias con los espacios de la competencia son evidentes, y radican principalmente en sus conductores. “Cuando Kathy Salosny hace stand up, no le sale, porque su competencia es otra”, opina González.

“Es un programa raro, extraño, algo que no están acostumbrados a ver. Porque es un tipo de contenido que no se ha visto en la tele”, agrega Ruffinelli. Entre los pasajes “extraños” que ha exhibido Rock Up, destaca una entrevista a la supuesta madre de Luis Miguel, a una mujer abducida por un OVNI y a un asesino a sueldo, entre otros.

A pesar que el programa va los viernes y sábado a las 23:30 horas, la dupla no se hace problemas por el horario.

“Tiene que ver con cómo es tu apuesta con respecto a eso. El chileno sale tarde a carretear, la previa puede durar hasta las 12 y media de la noche, y UCV es un canal que funciona (…) A mí me gustan los desafíos. Alguna vez me dijeron: ‘vas a ir a Viña y te van a matar’, pero es interesante el tema de enfrentar desafíos”, comenta González, triunfador en la Quinta Vergara en 2016.

Para ambos, el paso a la conducción fue un desafío importante. Acostumbrados al circuito de bares de stand up, el paso a la TV abierta fue sobretodo una adaptación. “Una se adapta a las plataformas donde se mueve. Cuando salgo a hacer comedia al extranjero, tengo que adaptar algunas cosas. Si estoy en la tele, tengo que procurar que se entienda. Uno tiene que ser lo suficientemente dúctil”, reflexiona Ruffinelli.

Para González, el cambio de formato fue aún más chocante: “A mí me costó y me sigue costando. Tuve que bajar de peso. Bajé 12 kilos, me veía muy guatón”, dice el comediante, quien se hizo asesorar por un nutricionista. “Cuando voy a otros programas como invitado me zafo, y acá tengo que ser mucho más conductor. Es un rol que yo nunca pensé que iba a tener“.

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