Matthew Perry, el actor que por 10 años interpretó a Chandler Bing en Friends, pasó tres meses hospitalizado sin que la noticia se diera a conocer al público.

El actor debió someterse a una cirugía para reparar una perforación gastrointestinal que puso en peligro su vida.

El intérprete de 49 años reveló la información en Twitter, donde señaló: “Tres meses en una cama de hospital: listo”. Tras ello, fue su representante quien entregó mayores detalles de lo ocurrido con el comediante.

“Matthew Perry recientemente se sometió a una cirugía en un hospital de Los Angeles, para reparar una perforación gastrointestinal”, confirmó a la revista People.

“Él está agradecido por su preocupación y pide seguir respetando su privacidad mientra dure su proceso de sanación”
, agregó.

Jennifer Morrison y Matthew Perry en mayo pasado | Ben Gabbe | Getty Images for Lucille Lortel Awards | AFP
Jennifer Morrison y Matthew Perry en mayo pasado | Ben Gabbe | Getty Images for Lucille Lortel Awards | AFP

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., “la perforación es un orificio que se desarrolla a través de la pared de un órgano del cuerpo. Este problema puede presentarse en el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el recto o la vesícula biliar”.

Esta puede ocurrir por una diversidad de factores como apendicitis, cáncer, enfermedad de Crohn, diverticulitis, úlcera péptica, bloqueo intestinal, así como también por una cirugía abdominal o procedimientos como la colonoscopía.

Por lo general, la hospitalización por tres meses suele ser un tiempo normal de recuperación.

FRIENDS
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Durante su carrera, el actor ha sido muy honesto sobre sus adicciones al alcohol y las drogas, que incluso lo llevaron a entrar a rehabilitación en varias ocasiones.

“No podía parar… Eventualmente las cosas se pusieron tan mal que no pude ocultarlo, y entonces todos lo supieron”, señaló en 2013.

Kayti Edwards, una cercana amiga del artista, también comentó cómo había visto al actor en su peor momento.

“Él gritaba mi nombre, y yo regresaba a la sala de estar y sus manos … él estaba sentado en el sofá con las manos en las piernas, y me decía: ‘Tienes que despegarme, rescátame’. Y yo le decía: ‘¿Qué quieres decir con despegarte?’. Lo miraba y él estaba como loco, no se había duchado como en [nueve] días o algo así, y tenía las manos sobre las piernas, y quería que lo despegara… yo no tengo ni idea, porque nunca había tratado con algo así”, afirmó.