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La NASA ha elevado las posibilidades de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Tierra en diciembre de 2032, pasando de 2,6% a 3,1%. Aunque sigue siendo una probabilidad baja, se están tomando medidas preventivas ante posibles daños locales que podrían requerir evacuaciones masivas. Expertos explican que, a medida que se siga monitoreando al asteroide en su órbita, las probabilidades podrían volver a cero.

Esta semana, la NASA nuevamente aumentó las probabilidades de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Tierra en diciembre del año 2032. La agencia espacial actualizó sus datos y el objeto pasó de tener 2,6 posibilidades de impacto a 3,1%. Esto significa 1 entre 32.

Recordemos que este asteroide fue descubierto desde Chile en diciembre pasado y desde entonces ha estado siendo monitoreado por distintos organismos de observación astronómica.

Si bien las posibilidades de impacto son bajas, son suficientes para activar protocolos de vigilancia y medidas preventivas en caso de un impacto. Según astrónomos, podría causar destrucción local y se requerirían evacuaciones masivas.

¿Por qué las probabilidades siguen aumentando?

Aunque los expertos han reiterado que todavía quedan al menos un 96% de posibilidades que el asteroide 2024 YR4 no impacte la Tierra, las probabilidades de un choque pueden seguir creciendo debido a la posición cambiante del objeto.

Sin embargo, mientras continúa moviéndose en su órbita alrededor del Sol, en algún momento el porcentaje caerá a cero. “Esperablemente, este objeto va a dejar de ser peligroso a partir de más observaciones“, dijo a BiobioChile, César Fuentes, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile.

En marzo, el telescopio espacial James Webb, de la NASA, hará observaciones en profundidad para determinar que ocurrirá finalmente con 2024 YR4, ya que hasta el momento solo se han recopilado datos con telescopios terrestres.

Además, como el asteroide en estos momentos se está alejando, en los próximos meses ya no podrá ser visible y los astrónomos tendrán que esperar hasta el 2028 para volver a verlo de cerca.

Webb es capaz de ver cosas que son muy, muy tenues“, explicó Richard Moissl, jefe de la oficina de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), según recoge Science Alert.

“Es un fenómeno muy, muy raro. No se trata de una crisis en este momento. Este no es el asesino de los dinosaurios. No es un asesino de planetas. Es, como mucho, peligroso para una ciudad“, reiteró.