Un recluso de la Cárcel de San Antonio se cosió la boca e inició una huelga de hambre seca para solicitar que se le investigue por el delito de hurto y no por robo en lugar habitado, cargo por el que está siendo enjuiciado actualmente y por el cual podría recibir una pena de hasta 10 años.

Según informó el Diario Líder de San Antonio, el hombre de 30 años, identificado como Alejandro Devia Pradel, ya lleva 10 días en esta situación y se habría puesto en contacto con el matutino a través de una carta en donde explica que está siendo siendo investigado por un delito que no cometió. “Yo sí hurté”, asegura el recluso, “pero nunca entré por ninguna ventana ni amenacé a nadie”.

Consultado por la situación de salud del interno, el director regional de Gendarmería en Valparaíso, Eduardo Muñoz, aseguró que se adoptaron todos los protocolos que corresponden para estos casos, además de tomarse todas las medidas para poder otorgarle la atención de salud necesarias

Alejandro Devia, precisa la publicación, solicita que se revise su caso y que en el juicio oral se muestren las pruebas que acreditan que nunca ingresó a robar dentro de una casa con moradores.

Respecto de esta situación judicial, la seremi de Justicia, Paz Anastasiadis, explicó que en estos casos lo que se realiza es ponerse en contacto con el personal de la Defensoría Pública -en el caso de haber sido atendido por este organismo- para que revise los antecedentes.

Si, por el contrario lo atendió un defensor privado, es éste el que tiene que realizar las gestiones.

El último reporte del estado de salud del interno, realizado el 26 de marzo, señala que se mantiene estable y en buenas condiciones.