Si bien la ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que la objeción de conciencia a la que pueden apelar los médicos cirujanos para no practicar el aborto es uno de los aspectos que la iniciativa quiere continuar manteniendo en el ámbito individual y no institucional, el rector de la Universidad Católica insistió en que los centros médicos pertenecientes a esta casa de estudios no efectuarán procedimientos abortivos.

Según consigna El Mercurio, Ignacio Sánchez sostuvo que si se aprueba la ley -que será revisada en el Senado- van a dejar por escrito la objeción de conciencia de los médicos del área de obstetricia y ginecología, de la forma que la ley lo determine.

“Por lo tanto, al no haber médicos dispuestos a realizar un aborto, se derivará a la paciente a otro centro hospitalario“, indicó Sánchez.

Sin embargo, el rector de la UC precisó que esta medida sólo se aplicará si la madre está estable y no existe una condición de urgencia o peligro de la vida, ya que en estos casos todos los centros hospitalarios “deben actuar para solucionar una situación de gravedad de la paciente. Esto es lo que está redactado en el actual proyecto de ley y es lo que haremos”, señaló al matutino.