El pasado 10 de marzo , la estrella del pop Madonna ofreció un íntimo show en Melbourne, Australia, en un recinto con capacidad bastante inferior en comparación a los grandes estadios en los que suele presentarse.

En la ocasión mostró algunos de sus temas más nostálgicos y tristes, principalmente debido a la pérdida momentánea de la custodia de su hijo Rocco, instancia en la que decidió pasar su duro momento personal bebiendo un Cosmopolitan, cóctel preparado con vodka.

“Hoy haré algo que nunca he hecho, y es beber mientras canto… Por Jesucristo, tráiganme una copa”, señaló la artista al público en medio de la canción “Tears of a Clown” (“Lágrimas de un payaso”, en español), según consignó el periódico español El País.

De inmediato diversos medios comenzaron a especular sobre un supuesto estado de ebriedad que habría mantenido la intérprete de “Like a Virgin” sobre el escenario, rumores que la propia Madonna se encargó de negar tajantemente a través de su cuenta oficial en Instagram.

Además, acusó a cierto sector de la sociedad de actuar bajo el sexismo.

“Mucha gente mala no conoce el arte de actuar e interpretar un personaje. No podría hacer ninguno de mis shows drogada o ebria”, señaló a través de la red social.

“Todo este sexismo y misoginia prueba no sólo que necesitamos igualdad de remuneraciones, sino que también que continuamos siendo tratadas como herejes si nos salimos de la línea y pensamos fuera de la caja (expresión metafórica)” “El sexismo está vivo y pateando pero yo vivo para el amor” , agregó.

Posteriormente subió una nueva fotografía en la que aparecen dos hijos de sus otros hijos (tiene 4), David Banda Mwale y Mercy James.

“Esta es mi droga. Amor y felicidad”, escribió, dando por finalizada la polémica.

This is my drug. Love and Happiness! ❤️#rebelhearts till we die!!!

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El pasado jueves, la jueza Deborah Kaplan de Nueva York, ordenó que el hijo de la cantante, Rocco, continúe viviendo en Londres junto a su padre, el cineasta Guy Ritchie.

Desde hace varios años que Madonna y Ritchie mantienen una disputa legal por la custodia del niño, lo que ha tenido a la artista viviendo días bastante complejos.