El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, encabezó una mesa de coordinación en la Intendencia Regional de Valparaíso, junto al jefe regional, Ricardo Bravo, además de seremis, la Armada de Chile y Onemi para resolver acciones que permitirán rescatar la bahía de Quintero y Puchuncaví del derrame de petróleo que afectó a la zona el miércoles 24 de septiembre.

Pablo Badenier, se refirió a la veracidad de los datos entregados por ENAP acerca de la cantidad de petróleo vertido “La cantidad de crudo derramado lo arrojará la investigación que está realizando el Fiscal Marítimo (…) a través del Consejo de Defensa de Estado. Nosotros vamos a ejercer las acciones legales como una demanda por daño ambiental y ya se ha constituido una garantía de 15 millones de dólares para financiar los gastos que incurran en limpieza y recuperación del sector”.

Por otra parte, el intendente Ricardo Bravo, salió al paso tras las reiteradas críticas por la ausencia de la seremi de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, en relación al trabajo que se está realizando para mitigar la emergencia.

El intendente dijo que la subrogancia dispuesta está funcionando de forma óptima y el período de vacaciones de la seremi estaba programado hace dos meses que no se puede cambiar de forma improvisada. “Ella tenía un viaje planificado hace más de dos meses, el que estaba avisado al ministro y al intendente. Lo más importante es que hay una persona responsable en la seremia y ha estado un ministro de Medio Ambiente presente que se ha hecho cargo en las demandas”.

Al respecto, el alcalde de Puchuncaví, Hugo Rojas, indicó a través de un comunicado estar molesto por la resolución emitida por la Seremi de Salud, que prohíbe el uso de las playas de la bahía de Quintero y Puchuncaví y la extracción de productos del mar.

En este sentido, la seremi de Salud, respondió que es una medida preventiva para el resguardo de la salud en la población “A nosotros nos corresponde resguardar la salud de los vecinos y también asegurarle a los pescadores que los productos que extraerán, estén en buenas condiciones para el consumo humano”.

La resolución N° 778 prohíbe la extracción, distribución y comercialización, además de las actividades deportivas y recreativas en las playas ubicadas en la zona. La medida es de carácter indefinido.