La agencia de calificación Standard and Poor’s, que había quitado a Estados Unidos la triple A en el verano boreal de 2011, confirmó el lunes la nota del país en AA+ y elevó la perspectiva de “negativa” a “estable” debido a una disminución de los riesgos presupuestarios.

Estados Unidos cuenta con “una economía resistente, su credibilidad monetaria y el estatus del dólar como moneda de reserva internacional”, explica la agencia en un comunicado, en el que agrega que la probabilidad de una degradación de la nota “en el mediano plazo” ha descendido.

En agosto de 2011, S&P había degradado la calificación AAA de Estados Unidos ante un bloqueo político sobre el aumento del techo de la deuda y consiguientes preocupaciones por una cesación de pagos.

Mientras que el techo de la deuda debe ser nuevamente aumentado, S&P señala un aumento de los compromisos entre republicanos y demócratas que permite elevar temporalmente el techo legal de la deuda para permitir al Estado federal funcionar hasta septiembre.

Asimismo, dice que la economía estadounidense muestra señales de resistencia, con una contribución “más fuerte que la prevista del sector privado” al crecimiento del país, y que “los riesgos de deterioro” se han debilitado.