Más de nueve millones de estudiantes chinos pasan este viernes el examen nacional de ingreso a la universidad, en medio de una serie de medidas adoptadas para combatir las trampas y los fraudes, como la prohibición del uso de sostenes con piezas de metal.

Para evitar las “herramientas de fraude electrónico” durante el “gaokao”, el bachillerato chino, los centros de examen de la provincia de Jilin, en el noreste de China, han sido equipados con detectores de metales.

En consecuencia, se pidió a las estudiantes que no usaran sostenes con armazón de metal, informó el diario Global Times.

El miércoles, el ministerio de Educación se comprometió a luchar contra el fraude, en particular mediante la videovigilancia en las salas de examen, indicó el diario China Daily.

En China, un título universitario está considerado como una herramienta indispensable para el éxito social y personal y por lo tanto el acceso a la universidad se ha convertido en una etapa crucial.

La competencia es feroz, ya que una cuarta parte de los estudiantes no tendrá acceso a la educación superior.

En 2012, el ministerio de Seguridad Pública anunció la detención de 1.500 personas y la incautación de 60.000 aparatos electrónicos, en particular transmisores y auriculares.