El albinismo del único gorila blanco conocido, Copito de Nieve, fallecido en 2003 en el zoo de Barcelona, se debía a la consanguinidad de sus padres, según explicó un grupo de investigación de esta ciudad del noreste de España.
Tras dos años y medio estudiando y secuenciando el genoma completo del peculiar primate, los científicos del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona concluyeron que la causa de su anomalía era el parentesco entre sus progenitores, un hecho muy poco habitual en esta especie.
Mediante el análisis de los cromosomas del animal, los investigadores hallaron el origen de su albinismo en una alteración del gen SLC45A2, que le fue transmitida por su padre y por su madre.
“El albinismo es una anomalía recesiva (…) es decir, para ser albino, has de tener los dos cromosomas con la mutación del albinismo. Si sólo tienes uno de los cromosomas, no eres albino”, explicó a la AFP Tomàs Marquès, director del estudio que se publicó el 31 de mayo en la revista BMC Genomics y se presentó el martes en el zoo de Barcelona.
Copito de Nieve llegó al zoo de Barcelona en 1966, tras sobrevivir, precisamente gracias a su inusual pelaje blanco, a la matanza de su clan por cazadores en Guinea Ecuatorial.
Durante más de cuatro décadas, el gorila blanco, único conocido en el mundo, atrajo a visitantes e investigadores al zoo barcelonés y llegó a protagonizar una portada del National Geographic hasta que un cáncer de piel provocado por su anomalía genética terminó con su vida en 2003.
En el albinismo de Copito, Marquès explica que se dieron dos circunstancias: la existencia en su grupo de un miembro con este cromosoma albino, probablemente el abuelo, y el apareamiento dentro del clan entre sus descendientes.
“Si este cromosoma se fue pasando de padres a hijos y de repente un tío y una sobrina se cruzan, es posible que ambos llevaran el cromosoma albino y se diera la casualidad de que le pasaran este cromosoma a Copito”, explicó.
Según su investigación, el genoma del gorila mostraba un grado de consanguinidad del 12%.
