La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez afirmó este martes en Washington que no es “ilusa”, al advertir que la democratización de Cuba no llegará solo con periodistas independientes y nuevas tecnologías, sino cuando los cubanos pierdan el miedo.

“No soy ilusa: sé que solamente con un teléfono móvil, sé que solamente con una cuenta en Twitter, sé que solamente con un blog no se puede democratizar un país”, dijo Sánchez en la capital estadounidense, en medio de su gira por una docena de países.

“Lo que más hace falta es que los cubanos pierdan el miedo. No funciona si somos un pequeño grupo criticando, si somos un pequeño grupo intentando cambiar las cosas”, dijo Sánchez, en un evento en el instituto ultraliberal Cato.

“Mientras el oportunismo, las máscaras y los silencios sean la actitud que asume la gran mayoría de los compatriotas ante la realidad cubana, mientras esto siga así, nada va a cambiar”, dijo la filóloga de 37 años y autora del blog “Generación Y” (www.desdecuba.com/generaciony/), crítico del gobierno.

La bloguera, que pudo salir de Cuba en febrero gracias a la reforma migratoria aprobada en octubre, aprovechará en Washington para recoger en el Departamento de Estado un premio que le entregó en ausencia en 2011 el gobierno de Barack Obama, confirmó a la AFP un portavoz de Estado.

Sánchez recordó que esta semana se cumple el décimo aniversario de la llamada “Primavera Negra”, cuando fueron encarcelados 75 activistas y peridistas en la isla, un hecho que fue un “golpe duro” para la disidencia.

“Una década después el panorama es totalmente diferente a lo que esperábamos: una verdadera ebullición de critica, de personas que quieren expresarse, de disidencia dentro de la isla”, gracias en parte de los nuevos medios y las redes sociales, dijo la bloguera.

“No soy ilusa, la tecnología sola no va a ayudar a democratizar Cuba, pero nos va a proteger para lograrlo”, dijo Sánchez, al afirmar que la “visibilidad” que está logrando con este viaje internacional le servirá de “escudo protector” cuando vuelva a Cuba.

Dijo que La Habana se equivocó si la dejó salir calculando que ella no regresaría, o para que enfrentara manifestaciones en su contra, las cuales ha sufrido en varias escalas de su periplo, como en México y Brasil.

“Pero si ese es la apuesta (…) que han hecho le digo de antemano a ese gobierno: les va a salir mal. Ni me voy a quedar en otro país, ni me voy a dejar aterrorizar por los actos de odio”, aseveró.

“Quiero ser una periodista incómoda en el presente de mi país y también en el futuro”, dijo Sánchez, al señalar que una de sus prioridades al volver a Cuba será colaborar en la fundación de un periódico “responsable y objetivo” y “que trate de rellenar todas esas lagunas y silencios del pasado”.

Al principio ese medio será digital, ante la imposibilidad de imprimirlo y distribuirlo, pero la idea es que gane “una audiencia en estos años hasta el día en que pueda estar en los kioskos de cualquier esquina” de Cuba, aseveró.

Sánchez reiteró su oposición al embargo económico que Estados Unidos mantiene desde hace más de 50 años contra el gobierno comunista de la isla.

“Desde pequeña he visto como la propaganda oficial nos presenta al embargo norteamericano como ese lobo feroz de los cuentos infantiles y me gustaría ver cómo va a funcionar la propaganda oficial sin él”, aseveró.

Asimismo, dijo que los cubanos miran “con mucha atención hacia Venezuela porque lo que ocurra en ese país en los próximos meses será también definitorio para nosotros”.