El juez Mario Carroza ordenó nuevas pericias para determinar si se exhumarán los restos de Pablo Neruda, en el marco de una investigación sobre su muerte en 1973, atribuida al agravamiento de un cáncer.

El Departamento de Tanatología de la Universidad de Chile realizará los nuevos exámenes tras los que ya hizo el Servicio Médico Legal (SML), que en agosto pasado determinó que el poeta sí murió de cáncer y no fue envenenado, como afirma un cercano colaborador.

Los peritos “van a presentar un plan de trabajo que nos debería llevar a una conclusión, si no es similar a la del Servicio Médico Legal, al menos ellos tendrían que determinar la necesidad o no de la exhumación del poeta”, detalló el juez Carroza este lunes a periodistas.

El magistrado había pedido además a Francia vía exhorto, información médica sobre el poeta, que se desempeñó como embajador en ese país entre 1970 y 1972 y estuvo internado en un hospital de París.

La investigación sobre la muerte de Neruda fue abierta el año pasado tras una denuncia por homicidio presentada por el Partico Comunista, en el que militó el poeta, luego de las declaraciones de su ex chofer, Manuel Araya, quien afirmó que éste pudo ser envenenado por agentes del régimen militar, cuando se hallaba internado en una clínica de Santiago.

Neruda, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971, murió el 23 de septiembre de 1973. Oficialmente se informó de su deceso supuestamente producto de un agravamiento de un cáncer de próstata. Por su parte, la fundación que administra su obra en Chile ha negado las acusaciones de asesinato.