La policía británica acusó a una enfermera de 27 años de la muerte de cinco pacientes de 44 a 84 años en un hospital cerca de Manchester.
Rebecca Leighton fue detenida el miércoles tras una serie de fallecimientos sospechosos en el hospital de Stockport, cerca de Manchester (noroeste de Inglaterra), y debe comparecer el sábado ante el tribunal de Manchester.
La policía sospecha que la enfermera introdujo deliberadamente insulina en el cuentagotas administrado a los pacientes, bajando su nivel de glucosa y provocando su muerte por hipoglucemia.
Una enferma de 44 años murió el 7 de julio, un hombre de 71 años el 11 de julio, otros dos enfermos de 84 años, un hombre y una mujer, el 14 de julio, y por último un enfermo de 83 años falleció el jueves después de haber sufrido un episodio de hipoglucemia el 11 de julio.
Otros diez pacientes del hospital se vieron afectados, entre ellos un hombre de 41 años que se encuentra en un grave estado.
Una enfermera experimentada del hospital dio la alerta la semana pasada después de haber comprobado en su servicio un número de pacientes, superior a lo normal, que presentaban, sin razón aparente, un nivel de glucosa muy bajo en la sangre.