La Fuerza Aérea Ecuatoriana instauró el martes consejos disciplinarios contra unos 160 militares para establecer si participaron en una rebelión policial del 30 de septiembre pasado, que dejó 10 muertos y 274 heridos, informó a la Agencia AFP una portavoz de la institución.

Agregó que la FAE inició los procesos en el marco de una investigación interna después de que decenas de sus miembros bloquearan la pista del aeropuerto de Quito, suspendiendo las operaciones, y protestaran en las afueras del ministerio de Defensa el día de la sublevación policial.

Grupos de militares apoyaron la violenta protesta de policías contra una ley que reestructuró los beneficios económicos de la fuerza pública.

“Los consejos disciplinarios son para determinar si tuvieron algo que ver con los hechos del 30 de septiembre y qué grado de participación tuvieron. Es una investigación inicial, por lo que no están detenidos”, manifestó la fuente, que pidió no ser identificada.

Los procesos se cumplen en el comando general de la FAE, ubicado en la sede del ministerio de Defensa en Quito.

Añadió que la FAE aplicará su reglamento de disciplina en caso de encontrar responsables, lo cual será independiente de las acciones que pudieran adoptar la justicia ordinaria y la Fiscalía de Ecuador.

“De acuerdo a la gravedad de la falta, se establecerá lo que deberán cumplir”, indicó la fuente sin precisar los rangos de los militares.

Desde la semana pasada, un juez penal ha ordenado el arresto de 15 policías -incluido un coronel que era el jefe de la escolta legislativa- y un político por la rebelión de uniformados, calificada de intento de golpe de Estado por el presidente Rafael Correa y la Organización de Estados Americanos.

Durante la sublevación, el gobernante socialista fue agredido y retenido por manifestantes, siendo rescatado en una operación militar en medio de un cruento cruce de disparos.

Correa, en el poder desde 2007 y reelegido hasta 2013, señaló que unos 1.000 agentes participaron en la insubordinación, en la que se intento asesinarlo, según dijo, y tras la cual anunció una purga de la Policía (con 42.000 miembros).