Como “una gran noticia para Chile” calificó el presidente Sebastián Piñera, la posibilidad de que China y Estados Unidos firmen un acuerdo para finalizar con la guerra comercial. Economistas anticiparon que esta tregua se traduciría en un impulso para la economía chilena, sin embargo instaron al Ejecutivo a prever la reconstrucción de las cadenas de valor.

El presidente Sebastián Piñera celebró la posibilidad de que China y Estados Unidos firmen un acuerdo comercial en la cumbre APEC que se realizará en Chile, y que podría dar paso al fin de la guerra comercial entre ambas potencias.

Esta disputa, que lleva casi dos años, ha afectado fuertemente la economía internacional y sus efectos se sintieron también en la caída del precio del cobre.

Al respecto, el mandatario se refirió a los efectos de esta guerra comercial en Chile, asegurando que significará la recuperación de la economía.

“Una gran noticia, para Estados Unidos, para China, para el mundo y muy especialmente para Chile. Esta guerra comercial ya ha producido un debilitamiento de la economía mundial, un estancamiento del comercio internacional y a Chile nos ha golpeado muy duro”, reconoció.

Asimismo, no escondió sus deseos de que la firma de este acuerdo se lleve a cabo en nuestro país. “Esperamos que pueda firmarse el acuerdo definitivo aquí en Chile”, añadió.

ARCHIVO | Cristóbal Escobar | Agencia Uno
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Expertos bajan las expectativas ante eventual acuerdo China-EEUU

Sin embargo, el exembajador en China, Jorge Tarud, hizo un llamado al Gobierno para que genere nuevas redes internacionales que permitan la reactivación, sin depender únicamente de China y Estados Unidos.

“Yo le hago un llamado al Gobierno a ser prudentes ante las expectativas. Debe intensificar esfuerzos para buscar nuevos mercados para nuestros productos y no bajar los brazos, ya van 18 meses de guerra comercial sin que el Gobierno haya activado nuestra red internacional”, señaló.

El economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, estimó que en base a las cifras de crecimiento del último tiempo, el acuerdo entre ambas naciones produciría un aumento en el crecimiento y una reactivación de la economía.

“Este año vamos a crecer 2,5, y sin guerra comercial habríamos crecido 3,5, es decir, claramente eso significa que en nuestro caso si las dos economías más grandes del mundo firman un acuerdo y tienen una actividad económica más alta de la que han tenido sobre todo durante el año 2019, van a haber impactos positivos en Chile y va a ayudar a la reactivación”, estimó.

En la misma línea, el exsubsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, anticipó que el proceso de reactivación no será expedito y se refirió a la volatilidad de los dichos del mandatario estadounidense.

“Las cadenas de valor se rompen y reconstruirlas no es tan fácil, hay un cierto rezago en esto. Ahora, hay que ver bien si es que se va a terminar o no cerrando un acuerdo, ha sido volátil la actuación del gobierno americano en esto”, sostuvo.

No obstante, según destacó, “la actividad económica chilena va a sufrir un cambio de la demanda externa que tiene, por lo tanto es bueno para el país”.

El acuerdo podría concretarse durante la Cumbre APEC, a realizarse el 16 y 17 de noviembre en Chile.

ARCHIVO | Cristóbal Escobar | Agencia Uno
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China y EEUU lograron un acuerdo comercial parcial

El presidente estadounidense había anunciado el viernes un acuerdo comercial parcial pero “muy importante” con China tras negociaciones en Washington, en presencia del viceprimer ministro chino Liu He.

Pekín se comprometió a comprar más productos agrícolas procedentes de Estados Unidos, una medida que Trump llevaba tiempo reclamando. El acuerdo beneficiará probablemente a los agricultores, una parte clave del electorado del presidente, que buscará su reelección en 2020.

A cambio, Pekín logró que Trump renunciara al aumento del 25 al 30% de los aranceles punitivos sobre 250.000 millones de dólares de exportaciones chinas que iba a entrar en vigor el martes.

La disputa comercial que lastra las relaciones entre China y Estados Unidos desde hace un año ha tenido como resultado una serie de aranceles adicionales recíprocos entre ambos países. El pulso no solo amenaza el crecimiento de las dos primeras economías mundiales, sino también la del resto del planeta.