Trabajar como garzón puede ser una labor bastante sacrificada para quienes la realizan. No sólo se trata de tomar pedidos y llevar la comida a la mesa del cliente, sino que además deben transmitir una buena disposición y ser corteses con quienes atienden.

Lo anterior lo sabía muy bien un camarero identificado como Seminole en la red social Imgur, quien a principios de mes atendió a un grupo de preadolescentes que se encontraba en una reunión de alumnos antiguos en el restaurant que trabaja.

Tal como relata, como de costumbre, el joven atendió con amabilidad al grupo de treceañeras, con quienes fue especialmente cordial e incluso modificó el menú para que se sintieran a gusto. Sin embargo, cuando las jóvenes se retiraron sólo le dejaron una pequeña propina de 3,28 dólares (cerca de dos mil pesos chilenos).

“No hay nada más frustrante que te dejen un poco o nada de propina y el cliente sonría y de las gracias cuando se va”, expresa en la red social. No obstante, un insólito hecho hizo que el garzón cambiara totalmente su opinión sobre sus jóvenes clientas.

Una semana y media después, el camarero recibió un mensaje que las preadolescentes le dejaron en recepción junto a 18 dólares (cerca de 11 mil pesos chilenos), el que emocionó profundamente al trabajador. “Llevo trabajando mucho tiempo como garzón y nunca a nadie le había pasado algo como esto”, señala.

Seminole
Seminole

En un texto escrito por ambos lados de una hoja, las amigas no sólo se disculparon con el hombre, sino que además elogiaron su trabajo. En la carta, escribieron lo siguiente:

“Querido señor camarero:

Hace una semana y media, mis 3 amigas y yo vinimos a comer a su restaurante para celebrar nuestra reunión de antiguas alumnas. Fue una experiencia emocionante estar ahí nosotras solas, era algo nuevo. Y tú fuiste el mejor camarero: amable, servicial, cortés, no nos trataste como bebés ¡y hasta conseguiste traer una comida que se acomodara a todas mis alergias! Así que quería darte las gracias por hacer nuestra experiencia de “mayores” tan increíble y divertida.

También quiero disculparme en nombre de todas. Ya que todo esto era nuevo para nosotras, nuestras mentes treceañeras no supieron exactamente qué hacer con la factura. Nos ayudaste a dividirlo todo y te llevaste nuestro montón de monedas. La cuenta era razonable, pero nos olvidamos completamente (sinceramente, algunas ni lo sabíamos) de la propina, y no sabíamos ni cuanto dejar. Así que vaciamos nuestros bolsillos y lo que teníamos eran 3,28 dólares. No nos dimos cuenta de lo poco que era realmente y nos marchamos, sin tener ni idea de lo que te dejamos por todo tu duro trabajo.

Más tarde, nos dimos cuenta de nuestro error y nos sentimos fatal. Supimos que teníamos que arreglarlo. Así que en este sobre encontrarás una correcta propina de 18 dólares más algo extra por ser genial. Apreciamos tu ayuda y paciencia, y gracias por hacer nuestra noche divertida. ¡Gracias!

-Las 4 adolescentes de aquella noche.”

El garzón decidió compartir su experiencia en redes sociales, agradeciendo profundamente el gesto de las jóvenes. “No sé cómo aprendieron a dar propinas, pero realmente aprecio su esfuerzo y amabilidad. ¡Espero que su reunión de antiguos alumnos haya sido fantástica”, finalizó.