Encontrarse de manera inesperada con una telaraña puede ser atemorizante, en especial para quienes son aracnofóbicos. Sin embargo, lo siguiente escapa de todo lo imaginable.

Y es que una familia se llevó la sorpresa de su vida al cruzarse con una gigantesca telaraña que cubría una cancha de fútbol en la Bahía de Plenty, Nueva Zelanda.

Según recogen diversos medios internacionales como el Otago Daily Times, la telaraña medía más de 30 metros. Tracey Maris, la mujer que hizo el hallazgo, explicó que afortunadamente su hija mayor, que tiene aracnofobia, no se encontraba con ellos.

En cambio, la menor de sus hijas estaba completamente “fascinada porque era hermosa”. El resto de su testimonio resulta tan impactante como escalofriante.

Cancha cubierta con la telaraña | George Novak
Cancha cubierta con la telaraña | George Novak

“Pensamos que seguramente no había arañas dentro de eso. Caminamos más arriba y nuestros pies empezaron a quedar atrapados en las telarañas y luego notamos pequeñas cosas negras en la parte superior. Así que, como haría cualquiera, gritamos muy fuerte”, comentó Tracey.

“Estaban en todas partes, literalmente miles de ellos (arañas)”, agregó la mujer.

De acuerdo a Cor Vink, experto en arácnidos y curador del Canterbury Museum, este tipo de arañas vive normalmente en la hierba, aunque debido a las recientes inundaciones registradas en la zona comenzaron a crear una tela gigante para mantenerse más alto sobre el nivel de la tierra.

Según precisó Vink a la edición online del NZ Herald, este fenómeno es conocido como Spider Bum Parachuting, en que las arañas disparan su seda hacia arriba, momento en el que se queda atrapada por el viento. Cuando miles de estas arañas hacen lo mismo, se crea este inusual efecto.