Tras dar su versión de los hechos el jueves pasado, Rafael Garay reconoció ante el fiscal centro norte José Morales que nunca tuvo cáncer.
De acuerdo a altas fuentes de Radio Bío Bío, admitió lo anterior en medio de su primera declaración luego que fuera extraditado desde Rumania, la cual duró más de 4 horas.
Asimismo, explicó que basó su mentira en información obtenida a través de Google y gracias a una película.
Eso sí, el fiscal Morales le consultó su versión sobre el cáncer pese a que la investigación del Ministerio Público ya había determinado que su enfermedad era inexistente.
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Lo anterior, luego de haber solicitado informes médicos a una serie de centros especializados de la región Metropolitana y verificar además en el registro de su isapre, donde tampoco se encontraron movimientos relacionados a un tratamiento de esas características.
En tanto, Garay permanece en prisión preventiva en el anexo Capitán Yaber, mientras es procesado por una estafa que habría afectado a 36 personas y que alcanzaría los 2.000 millones de pesos.
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Al mismo tiempo se confirmó que el próximo jueves 11 de mayo, a partir de las 15:30, Garay realizará la segunda parte de su declaración, la cual quedó pendiente con el Ministerio Público.
Su supuesto cáncer terminal lo anunció en junio de 2016, antes de que estallara todo el escándalo. “Hace un tiempo atrás me fue detectado un glioblastoma. Esto es un tumor, una suerte de cáncer cerebral”, aseguró en ese entonces.
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“Era asintomático hasta ahora en que he decidido hacerlo público, porque ya tengo muchos síntomas. Antes de 21 días renunciaré a todas mis actividades laborales y profesionales para focalizarme sólo en esto”, agregó.
Aún así, decía que devolvería todo el dinero a sus inversionistas: “Recibirán sus dineros con las ganancias, obviamente sin la comisión. Dejo directorios y medios de comunicación. Dejo todo. Sólo quería disculparme si alguna vez dañé u ofendí a alguien”, señaló antes de partir y pasar por varios países de Europa.
Finalmente se asentó en Rumania, desde donde fue extraditado para enfrentar a la justicia en Chile.
