Varios suicidas mataron este sábado a por lo menos 42 personas, entre ellas el jefe de la inteligencia militar, en un ataque audaz contra los cuarteles generales de los servicios de seguridad de la ciudad siria de Homs.

La antigua rama de Al Qaeda en Siria reivindicó estos atentados cometidos cuando la ONU intenta reanudar en Ginebra unas difíciles negociaciones de paz entre el régimen y la oposición para buscar una salida al conflicto que ha dejado más de 300.000 muertos y millones desplazados desde 2011.

Según los medios oficiales sirios y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los ataques estaban dirigidos contra las sedes de la seguridad del Estado y de la inteligencia militar, situados en dos barrios del centro de Homs, la tercera ciudad de Siria bajo control del régimen.

El OSDH dio cuenta de 42 muertos, mientras que el gobernador de la provincia de Homs, Talal Barazi, dio un primer balance de 30 muertos y 24 heridos.

Entre las víctimas mortales figura el jefe de los servicios de inteligencia militar de la ciudad, Hasan Daabul, muy cercano al presidente Bashar al Asad y una de las personalidades más conocidas de los servicios de inteligencia sirios, según la televisión pública.

“El jefe de la sección de inteligencia militar, el general Hasan Daabul, murió en los atentados terroristas suicidas contra dos sedes de la seguridad en Homs que fueron cometidos por seis kamikazes”, informó la cadena.

Uno de los suicidas atentó específicamente contra el general mártir“, añadió.

“Estos ataques son los más temerarios cometidos en Homs”, aseguró por su parte Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

“En los servicios de inteligencia militar, hubo disparos contra los guardias. Los oficiales se precipitaron para ver lo que pasaba y un primer kamikaze se hizo estallar. Otros miembros de los servicios acudieron y un segundo y luego un tercer kamikaze se hicieron explotar, uno tras otro”, agregó.

“Se produjeron enfrentamientos durante dos horas durante los ataques”, añadió Abdel Rahman. La televisión pública también habló de “enfrentamientos” durante los atentados.

El Frente Fateh al Sham, antigua rama de Al Qaeda en Siria reivindicó estos atentados.

Cinco kamikazes “tomaron por asalto los cuarteles generales de la seguridad del Estado y de la inteligencia militar en Homs, matando a más de 40 personas, entre ellas el jefe de la inteligencia militar Hasan Daabul”, señalaron en un comunicado.

Según informó a la AFP Abdel Rahman, “fueron al menos seis atacantes y varios de ellos se hicieron estallar en las inmediaciones de las sedes de la seguridad del Estado y de la inteligencia militar” de Homs, en el centro del país.

Fateh al Sham, considerado “organización terrorista” por la ONU, se hacía llamar antes Frente al Nusra. Pero cambió de nombre al renunciar a su vínculo con Al Qaeda.

Es el segundo mayor grupo yihadista por detrás del Estado Islámico (EI), y era hasta principios de año el principal aliado de los rebeldes que buscan derribar al presidente Bashar al Asad.