El presidente de la juventud UDI Felipe Cuevas suele aparecer en los medios de comunicación por las ronchas que generan sus declaraciones públicas, ya sea en el análisis de la actualidad o en referencias al pasado de Chile.

El joven dirigente, quien reconoció que temió ser violado mientras estuvo detenido en Venezuela tras ser acusado de tomar fotografías en una cárcel, realizó un repaso por la contingencia chilena a través de una carta enviada a La Tercera.

“Imagino que a todos nos indigna la colusión de farmacias, pollos y supermercados”, escribió Cuevas al recordar casos de uso de información privilegiada, el copy/paste de proyectos de ley y otras irregularidades que han aparecido en la pauta informativa.

Sin embargo, lo que más llamó la atención en el texto fue el lamento de Felipe Cuevas al hecho de que los montos de los casos cuestionados o su connotación sean los que guíen la indignación de la opinión publica, que dejaría pasar otros episodios usuales en la vida cotidiana.

“¿Acaso nadie en el colegio ocupó el término “sapo” para llamar al que denunció la copia? ¿Nadie se ha colado en una fila o ha hecho un trámite con un “amigo” que tiene en la repartición pública? ¿Quién no ha hecho lo imposible para “sacarse un parte” en vez de pagar la sanción por una infracción?”, señaló en la carta.

Para Cuevas, en nuestro país “se instauró el concepto de ‘pillo‘ como de viveza y astucia a quien simplemente es un aprovechador”.

La verdad es que la publicación de su carta al matutino sí causó revuelo, aunque la mayoría de las menciones a Felipe Cuevas en Twitter (que lo convirtieron en trending topic nacional) fueron de carácter negativo.