La justicia chilena rechazó extraditar a 10 ex militares condenados en ausencia en Francia en diciembre de 2010 por la muerte de cuatro franceses en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet, según la sentencia judicial conocida este lunes.

“Es a los tribunales chilenos a quienes corresponde conocer y juzgar los ilícitos por los que se requiere la extradición, dado que se trata de hechos acaecidos a partir del 11 de septiembre de 1973 y cuyo principio de ejecución se sitúa dentro del territorio de nuestro país”, dice la sentencia de la jueza Rosa María Maggi, a la que tuvo acceso la AFP.

De esta forma, la jueza integrante de la Corte Suprema determinó que no es procedente extraditar a los oficiales retirados Luis Ramírez Pineda, Emilio Sandoval Poo, Basclay Zapata Reyes, Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Gerardo Godoy García, Raúl Iturriaga Neumann, Miguel Krassnoff Martchentko, Marcelo Moren Brito y Rafael Ahumada Valderrama.

Otros dos condenados en el juicio en París, Enrique Arancibia Clavel y Herman Brady, murieron después de la sentencia.

Todos habían sido condenados en ausencia el 17 de diciembre de 2010 por el Tribunal en lo Criminal de París a penas que iban de 15 años de prisión a cadena perpetua.

El fallo de la jueza Maggi puede ser apelado ante la Sala penal de la Corte Suprema.

Los casos por los que fueron condenados se refieren a la muerte de los franceses Georges Klein, consejero del difunto presidente chileno Salvador Allende, derrocado por el golpe militar; el ex sacerdote Etienne Pesle, que trabajaba en la reforma agraria y Alphonse Chanfreau, dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) desaparecieron en Chile entre 1973 y 1975. El otro ciudadano, Jean Yves Claude, militante del MIR, desapareció en Buenos Aires.

Manuel Contreras, fundador de la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), policía política del régimen, encarcelado actualmente en Chile y condenado a cientos de años por varios casos de violaciones de los derechos humanos, recibió también cadena perpetua, tal como su número dos en la DINA, Pedro Espinoza.

En su resolución, la jueza Maggi explica que los casos están siendo investigados por tribunales chilenos, “a quienes incumbe prioritariamente el conocimiento y fallo de los hechos por los que se formula el requerimiento, existiendo en la actualidad en Chile una multiplicidad de procedimientos orientados a determinar la existencia de violaciones a los derechos fundamentales e identificar a sus responsables”.

Al momento de emitirse el fallo condenatorio en Francia, el fiscal general de París, Francois Falletti, defendió la legitimidad de llevar a cabo este juicio, 37 años después de los hechos denunciados.

“Es necesario recordarlo: este juicio es indispensable (…) y debe lanzar un mensaje claro” pues crímenes semejantes “deben dar lugar a demandas ante la justicia, en cualquier momento y lugar”, afirmó Falletti.

Recordemos que estos hechos ocurrieron durante la dictadura del general Augusto Pinochet, quien falleció el 10 de diciembre de 2006 en Santiago. Se atribuye a su regimen más de 3.200 muertos y desaparecidos.