Durante la tarde del lunes ingresó a la oficina de partes de la ANFP la denuncia de Universidad de Chile en contra de Wanderers, por la cual los azules buscarán quedarse con los tres puntos del suspendido partido que debía disputarse el fin de semana.

El escrito de los universitarios se ampara en el artículo 26 de las bases del Torneo de Primera División, las cuales castigan a un equipo “en el evento que no se pueda disputar un partido oportunamente programado por no estar a disposición el recinto en el cual debe efectuarse el partido”.

Una situación que implica que el club local “perderá los tres puntos en disputa por no presentación, los que serán otorgados a su rival, computándose como partido ganado con un marcador de 3 x 0 a favor del equipo visitante”, como lo confirmó el gerente de Competiciones de la ANFP, René Rosas.

Más allá de lo deportivo, la reglamentación establece una multa de 1.000 unidades de fomento.

Será el Tribunal de Disciplina de la ANFP el que revise los argumentos de ambas partes, donde Wanderers puede apelar al tercer inciso del citado artículo, ya que puede esgrimir y “acreditar fehacientemente caso fortuito o fuerza mayor”, tomando en cuenta las declaraciones del propio Rosas a La Radio el pasado viernes, donde marca que los porteños “agotaron todas las instancias” para realizar el cotejo.