Las negociaciones entre el Gobierno de Quebec y estudiantes para encontrar una salida al conflicto sobre el aumento de las tasas de las matrículas universitarias están en punto muerto, dijo el jueves la ministra de Educación Michelle Courchesne.

El sindicato estudiantil más radical, la Classe, anunció la ruptura de las negociaciones en su cuenta de la red social Twitter y convocó a los estudiantes a una gran manifestación el sábado en Montreal.

El Gobierno aseguró que “por razones políticas, de comunicación pública, no pueden escuchar más nuestras demandas”, declaró el presidente de la Federación Estudiantil Colegial de Quebec (FECQ), Léo Bureau-Blouin.

El líder sindical precisó que las propuestas de los estudiantes incluían soluciones “que no le cuestan nada al gobierno ni a los contribuyente”. “Pero por razones políticas, el gobierno no podía acceder a nuestras demandas”, reiteró Bureau-Blouin. Según el presidente de FECQ, la ministra de Educación reconoció que las negociaciones quedaban “suspendidas”.

Las conversaciones con el Ejecutivo, iniciadas el lunes y consideradas como la “última oportunidad” para llegar a un acuerdo bilateral, dieron paso a “discusiones francas”, reconoció Courchesne. Poco antes, fuentes estudiantiles informaron que el gobierno de Quebec había endurecido su posición para alcanzar un acuerdo, mientras el Ejecutivo reprochó a los estudiantes de “perder el tiempo” en las negociaciones.

El Gobierno de Quebec propuso el martes reducir el aumento de las matrículas en 35 dólares por año, lo que dejaría en 1.533 dólares el aumento total en 7 años, en lugar de 1.778.