El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió el viernes una investigación sobre del bombardeo de un campamento de refugiados, el jueves en Sudán del Sur, pues podría tratarse de un crimen internacional, según un comunicado publicado en Ginebra.
Se necesita “una investigación independiente y creíble para establecer las circunstancias exactas de este bombardeo aéreo” declaró Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
“Si se prueba que un crimen internacional o serias violaciones de los derechos humanos fueron cometidos, los responsables deben ser puestos a disposición de la justicia”, agregó.
La responsable de los Derechos Humanos también dio cuenta de su inquietud ante los persistentes ataques en la región de Kordofan, en Sudán.
“El último ataque puede agravar aún más la situación que es ya muy tensa”, indicó Pillay, que llamó a un cese inmediato de todos los ataques.
Según responsables sursudaneses, doce personas murieron el jueves en una incursión aérea efectuada por el ejército sudanés contra un campamento de refugiados en el Sudán del Sur. Pero esas cifras no pudieron ser verificadas por fuentes independientes.
Sudán del Sur acusa a Sudán de haber efectuado esos bombardeos el jueves contra un campamento de refugiados.
Por su parte, el Alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) no dudó a titular en un comunicado “el ACNUR condena el bombardeo por Sudán de un campamento de refugiados en la República de Sudán del Sur.
“Varias bombas largadas por aviones en la región de Yida hicieron impacto en un campamento provisorio donde se albergan 20.000 refugiados que recientemente habían huído de la violencia (…) en Kordofan del Sur”, declaró un portavoz del ACNUR, Adrian Edwards.
“Dos de las bombas cayeron en el campamento de Yida, una de las cuales cerca de una escuela. Felizmente no hubo herido en el campamento y estamos verificando la situación en las comunidades vecinas”, señaló.
Un portavoz del ejército sudanés desmintió todo ataque en territorio sursudanés.
