11 condenados por delitos sexuales en la provincia argentina de Mendoza expresaron su voluntad de someterse a una castración química reversible para no reincidir y tener la posibilidad de la libertad condicional, según informaron las autoridades locales.

Los voluntarios surgieron en el marco de un programa experimental a punto de ponerse en marcha a propuesta del gobernador Celso Jaque, quien consultó previamente con un comité científico.

Mendoza tiene 237 condenados por delitos sexuales y 94 procesados y registró unas 50 denuncias por hechos de este tipo en los últimos dos meses. La legislación admite la aplicación de este tratamiento sólo a voluntarios.

“Esperamos que el gobernador firme el decreto en los próximos días”, dijo el jefe de gabinete de la subsecretaría mendocina de Justicia, David Mangiafico, a la prensa local.

El siguiente paso es aprobar un plan de tratamiento integral psicológico, social y farmacológico, que incluye la aplicación de los medicamentos antiandrogénicos, que reducen la libido y la función eréctil.

La subsecretaría de Justicia informó que los once que se han presentado inicialmente tienen entre 30 y 40 años, aún les falta cumplir más de siete años de condena y 80% ellos son reincidentes.