Ian Crozier es un médico de 45 años que se contagió del virus ébola en Sierra Leona, nación africana donde trabajaba en el hospital público de Kenema como voluntario de la Organización Mundial de la Salud.

Una vez diagnosticado, Crozier fue trasladado a Atlanta, Estados Unidos, donde combatió con la muerte por cerca de 40 días. El equipo médico a su cargo pensó que su colega sufriría, al menos, daño cerebral. Sin embargo, Ian fue dado de alta como un hombre completamente curado.

Dos meses después Ian tuvo que volver al Hospital Universitario Emory, pero esta vez por una molestia en su ojo izquierdo. Sufría de un dolor intenso que además le impedía ver bien.

Nadie podía creer que lo que afectaba al doctor era nuevamente el ébola, que había logrado sobrevivir dentro de uno de sus ojos. Hasta su caso, se pensaba que el virus podía sobrevivir meses en el semen, más no en el resto de los fluidos corporales.

OMS/Jackson Amone

OMS/Jackson Amone

Duras consecuencias del contagio

El caso de Crozier recuerda que aún son desconocidos todos los aspectos de este virus. Muy poco se sabe sobre las secuelas que pueden sufrir los ya cerca de 10 mil sobrevivientes a su contagio. Tal como lo señala el diario español El País “los brotes anteriores fueron pequeños: no más de unos cuantos centenares de casos, a menudo con una mortalidad del 50 al 80%. Pero ahora, con al menos 10.000 supervivientes en Guinea, Liberia y Sierra Leona, empiezan a verse ciertos patrones”.

La velocidad de transmisión del virus y la preocupación por los contagiados eludieron la preocupación por los sobrevivientes, cuyos patrones recién comienzan a ser notados. El mismo Ian habla de dolores musculares y articulares, de un cansancio constante y de serios problemas auditivos.

En el caso de este médico, el daño que el virus provocó en su ojo logró incluso un cambio de color del iris azul a un tono verde, debido a un problema llamado uveítis. Casi un 40 % de los sobreviventes al virus presenta inflamación ocular, visión borrosa y puntos ciegos en el campo visual.

El virus ébola no se ha extendido en nuestro país, sin embargo es provechoso entender sus complejidades y cuándo puede darse a un individuo por curado.