Una serie de irregularidades indaga la Fiscalía Metropolitana Sur y la Policía de Investigaciones en torno a la presunta simulación de remates que habrían dirigido algunos martilleros públicos y oferentes que participaban en estas instancias.

La denuncia consigna que, en los remates, algunos de los oferentes presionaban el retiro de otros aumentando los montos. Estos “palos blancos”, posteriormente, recibirían una comisión, mientras que el martillero informaba al tribunal que ordenó el remate una cifra inferior a la que se transó.

Esta situación, informó La Tercera, quedó en evidencia en un video registrado por un asistente a un remate donde se subastó una camioneta en $2,5 millones, siendo que en el tribunal se canceló $1,7 millones.

El número de remates se llevaron a cabo de forma fraudulenta y el monto total de dinero defraudado será materia de investigación, así como también se deberá determinar en las indagatorias del Ministerio Público y la Brigada Investigadora de Delitos Económicos -Bridec- de la policía civil si efectivamente los martilleros son funcionarios públicos.